La afición que come ansias cada 4 años esperando una de las más grandes fiestas deportivas, alza su voz al mundial con una petición: ¡queremos buen fútbol!
El fútbol moderno hace gala de sus cambios, a veces moldeados por la industria del deporte y por la liga de la eficiencia que pone en primer plano los resultados, el fondo; y deja de lado el buen juego; la forma. Gracias a eso, el balompié mundial es a veces menos vistoso y alegre pues los cuadros se encargan de cuidar la portería propia antes que atacar el área enemiga.
Así que, encontrados en la antesala del primer mundial realizado en África, quienes gozamos al ver rodar el balón pedimos que se vaya contra los tiempos nuevos y que sean los mismos futbolistas los que inicien la fiesta, llevando la de gajos por todo lo ancho y largo de la cancha, gambeteando y pensando claro en el arco rival y, por supuesto, manteniéndole a fuerza de goles la esencia al juego de libertad.
Naciones africanas, todas locales
Según la historia, los seleccionados nacionales de África siguen considerados como los cuadros más inexpertos si de disputarse la Copa del Mundo se trata. No han ganado nada dentro de este torneo internacional desde que apareció Marruecos en México 70 como el primer equipo que representaba a este continente, y sus más grandes logros fueron otorgados por Camerún y Senegal, al llegar a cuartos de final en Italia 90 y Corea-Japón 2002 respectivamente.
Sin embargo, la rapidez y la fortaleza física que los jugadores africanos suelen demostrar hace de ellos rivales de cuidado para el que sea que se encuentre en su camino. Suelen derrochar alegría mientras juegan, y considerando que la afición sudafricana no solamente apoyará a su país, sino a cada representante del África, éstos equipos pueden ofrecer sintiéndose como en casa, un juego peligrosamente ofensivo siempre y cuando mantengan un orden del que usualmente carecen.
A Sudáfica acudirá -además del local- Camerún, Costa de Marfil, Nigeria, Argelia y Ghana; y las expectativas altas rodean a los elefantes marfileños, dirigidos desde fuera por el sueco Sven-Goran Eriksson, y dentro de la cancha por uno de los mejores delanteros del fútbol actual, Didier Drogba, quien posee una impresionante visión de campo y estará acompañado de nombres como Emmanuel Eboué, Yaya Touré y Salomon Kalou, reconocidos jugadores a nivel mundial.
Presencias y ausencias importantes
Con la continua salida de listas preliminares que los diversos seleccionados van presentando, es posible enmarcar ya a algunos de los varios jugadores que podrían brillar en la Copa del Mundo, así como a quienes la afición seguramente extrañará por no haber sido convocados.
En el caso concreto de los astros que no lucharán por la Copa destacan varios jugadores. El primero es Ronaldinho, quien a pesar de haber demostrado tener excelente forma en el Milan de la liga italiana, no parece encajar en los planes de Dunga, por lo que la justa mundialista estará privada de la sonrisota, la velocidad y la fina técnica, pero sobre todo de la algarabía de este atacante brasileño. Del mismo modo, el espectador espera ver a buenos delanteros que suplan a los importantísimos Karim Benzema, que brillará por su ausencia con Francia a pesar de jugar constantemente en el Real Madrid, Francesco Totti, que con su experiencia y calidad habría podido colaborar muchísimo con la escuadra azurra, y Ruud Van Nistelrooy, veterano goleador holandés que juega para el Hamburgo.
Del lado de los indiscutibles, sobresalen aquellos que se disputaron cada jornada los puestos en la lista de los mejores jugadores del mundo y por lo tanto querrán consumar sus respectivas carreras con buenos papeles en la Copa del Mundo. De quien más se espera es de Lionel Messi, consagrado atacante argentino que ha ganado todo con Barcelona y que a partir de su impecable conducción tratará de colocarse a lado de Maradona como uno de los grandes del albiceleste; Cristiano Ronaldo, portugués de pegada impresionante que alegra los ojos con su irreverencia de juego; y Wayne Rooney, máximo anotador de Manchester United que en el área contraria se siente como en casa.
Fútbol total
Durante el Mundial de 1974, los holandeses sorprendieron con su desfachatez para mostrar el llamado fútbol total, basado en perder sus posiciones sin dejar de jugar ordenadamente, y gracias a ello enseñaron al mundo que los equipos europeos también son capaces de ser cadenciosos sobre el césped. En Sudáfrica 2010, los equipos del Viejo Continente pudieran mostrar con Alemania e Italia el juego precavido que llevó a éstos últimos a ganar el último campeonato mundial, o una especie de renovado fútbol total ya sea con Holanda misma, con Inglaterra, o con una España carente de campeonatos mundiales pero plagada de brillantez.
Por lo tanto, dentro de las expectativas generadas a un mes de que comience la Copa del Mundo -en donde es obligatorio sugerir como candidatos a los grandes equipos sudamericanos Brasil y Argentina- la afición anticuada espera ver una verdadera fiesta, una revuelta dirigida por el balón mismo para lograr al máximo lo que alguien ha llamado la música del cuerpo.
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