
Estaba a punto de concluir su novela cuando una luz funesta estalló en el escritorio, que apestaba a meses de encierro. La señora Huxley, mientras abría la puerta, comenzó a vociferar:
—¡Amor, dicen las noticias que se viene el fin del mundo! Aldous la miró sobresaltado:
—¿Cómo? ¿Hay dos? ¿No es feliz? Dejáme solo, querida, que ahora voy a tener que escribir el otro.
-Paola Cescón
No hay comentarios:
Publicar un comentario