sábado, 29 de enero de 2011

Lech Walesa: «El ansia de libertad es muy pegadiza»



Lech Walesa ayer en Madrid



Protagonista de excepción de la caída del comunismo en el Este de Europa, el fundador del sindicato polaco Solidaridad observa en los acontecimientos del mundo árabe un movimiento similar de protesta, espontáneo y valiente, facilitado hoy por las nuevas tecnologías de la comunicación. Lech Walesa, primer presidente democrático de Polonia tras el comunismo y premio Nobel de la Paz, recibió ayer el doctorado Honoris Causa por la Universidad Europea de Madrid.
—¿Ve similitudes entre la caída del Telón de Acero y los actuales sucesos en el mundo árabe?
—Sí. Todos los pueblos reaccionan de modo similar ante los mismos males de falta de libertad y de penuria económica. Los ejemplos de victoria en algunos de ellos se propagan. El ansia de libertad es muy pegadiza.
—¿Puede compararse el caso de Túnez con el del sindicato Solidaridad?
—Hay similitudes pero también hay muchas diferencias. En Polonia el detonante fue la activación de valores que hizo el Papa. En otros países la chispa pueden ser sucesos muy diferentes, un partido de fútbol que se pierde o se gana, o como ocurrió en Túnez la tragedia personal de un joven vendedor de fruta.
—¿Cómo ve la situación en Egipto?
—Insostenible porque Mubarak lleva más de 30 años en la Presidencia. Pero es preciso estar alerta, porque no se trata de sacar a una familia del poder para instalar a otra.
—Polonia se inspiró en Juan Pablo II. ¿Existe el peligro de que las revueltas árabes acaben inspirándose en cambio en el islamismo radical?
—Hoy no se puede hacer lo mismo que hace cincuenta años porque exite internet, el teléfono móvil. Hay una conciencia distinta ante las dictaduras. En algunos países la religión puede jugar un papel importante, pero ése es un factor que proviene del pasado, del daño que se hizo en nombre de las religiones.
—¿No habrá entonces involución hacia regímenes integristas como el de Irán tras la caída del Sha?
—Creo que no. Pese a la acción aislada de fanáticos tengo esperanza en que no habrá retroceso y en que las religiones volverán a su sitio. Están para lo que están: para rezar y no para hacer política.
—Juan Pablo II será beatificado en mayo. ¿Qué sintió cuando se enteró de la noticia?
—Me alegró muchísimo saber que voy a tener otro santo al que conocí muy bien. Por otro lado lo esperaba: Juan Pablo II dedicó su vida al servicio de todos los hombres, ninguna desgracia que ocurriese le era ajena. Todo lo dedicó a Dios sin reservarse nada para él.
—¿Qué balance hace de los ideales que inspiraron al sindicato Solidaridad en la Polonia del 2011?
—La solidaridad en la lucha es algo muy sencillo. Pero luego, a la hora de construir un nuevo sistema, las cosas cambian y se comprueba que no es tan fácil ser solidario. Todos quieren ser los primeros capitalistas. Y todos quieren ser el presidente. Cuando luchábamos se asumía que yo era el único presidente, pero me temo que hoy las cosas son distintas.
—Se está convirtiendo en un visitante asiduo de España. ¿Qué es lo que más le gusta de nuestro país y qué es lo que le parece preocupante?
—Bueno (se ríe), a primera vista lo que más me gusta es todo lo que ha construido España en materia de infraestructuras. Pero lo que no me gusta es la pregunta que me asalta, ¿tendrán recursos para mantenerlo todo?

Fuente ABC, Madrid.
FRANCISCO DE ANDRÉS

No hay comentarios:

Publicar un comentario