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lunes, 10 de enero de 2011
Adiós al control remoto
Fue la gran innovación de los años 80, cambió la forma de ver TV, abrir puertas y encender aparatos. Pero la revolución informática podría enviarlo al museo muy pronto
Una de las novedades presentadas en el Consumer Electronic Show de Las Vegas, la mayor feria de alta tecnología del mundo, es el anuncio del principio del fin de los dispositivos de mando a distancia.
La noticia la dio Microsoft al presentar las funciones de Kinect, el sensor de movimiento y voz ligado a la consola del juego Xbox 360 que permite dialogar con la pantalla del televisión en forma natural. Un movimiento de la mano bastará para tener a la vista la programación y luego un comando vocal permitirá seleccionar lo elegido.
A dos meses de su lanzamiento al mercado, la cámara que permite captar los movimientos de un usuario y trasladarlos al mundo de los juegos vendió 8 millones de unidades. Avatar Kinect reconoce no sólo los movimientos de la boca, brazos, giros de cabeza, sino hasta el alzarse de una ceja.
Los ingenieros de la empresa trabajan a tiempo completo para explotar al máximo esta versatilidad ante la televisión, dando al nuevo accesorio más utilidades que mover personajes de un juego. El desafío es cómo aprovechar al máximo su capacidad para escanear partes del cuerpo y reconocer la voz.
Aunque no podemos saber cuánto le queda de vida útil, está claro que el reinado del control remoto en los hogares se ve claramente amenazado por estas innovaciones que vuelven real la tecnología de ciencia ficción anticipó en el film de Steven Spielberg Minority Report.
Resta saber si la lucha que antes se entablaba por la posesión del mando a distancia en el living o el dormitorio se transformará en el futuro en una guerra de gestos sin contacto físico.
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