jueves, 29 de abril de 2010

Ingerir bebidas alcohólicas con moderación puede reducir el riesgo de diabetes


Los adultos que beben una o dos copas diarias tendrían menor riesgo de diabetes que los que no beben y la causa de esta diferencia no sería un mejor estilo de vida. Varios estudios habían hallado una relación entre el consumo moderado de alcohol y un menor riesgo de diabetes tipo 2. Pero se desconoce si el alcohol produce ese beneficio.
Un nuevo estudio reveló que, entre más de 35.000 adultos en Holanda controlados durante 10 años, los que bebían una o dos copas diarias tenían un 45 por ciento menos riesgo que los que no bebían alcohol de desarrollar diabetes tipo 2.

Y esa reducción se observó en los hombres y las mujeres cuyo riesgo de diabetes ya era relativamente bajo por el peso y porque llevaban un estilo de vida saludable, por ejemplo, no fumaban, comían sano y hacían ejercicio.

En los participantes que cumplían con por lo menos tres de esos factores, los bebedores moderados eran un 44 por ciento menos propensos que los no bebedores a tener la enfermedad.

Los resultados, publicados en American Journal of Clinical Nutrition, no prueban que beber reduzca el riesgo de diabetes. Pero sí sugieren una relación que no explicarían otros hábitos del estilo de vida.

"Nuestros resultados indican que esto es poco probable porque quienes bebían con moderación y tenían el estilo de vida más saludable (...) tenían baja probabilidad de desarrollar diabetes, comparados con los no bebedores con el mismo estilo de vida", dijo a Reuters Health el doctor Michel M. Joosten, de la Universidad Wageningen, en Holanda.

El estudio incluyó 35.625 adultos de entre 20 y 70 años, sin diabetes, cardiopatías o cáncer. A todos se les midió el peso, la altura y la circunferencia de cadera y de cintura y todos respondieron sobre su salud y estilo de vida. En los siguientes 10 años, 796 desarrollaron diabetes tipo 2.

En general, los bebedores moderados, es decir, las mujeres que toman una copa diaria y los hombres que consumen dos, eran menos propensos a desarrollar la enfermedad que los no bebedores.

Y lo siguieron siendo luego de que el equipo de Joosten analizara los efectos de otros hábitos del estilo de vida.

Por ejemplo, al considerar al grupo de hombres y mujeres con peso normal, los bebedores moderados eran un 65 por ciento menos propensos a desarrollar diabetes que los no bebedores. Y entre los que hacían ejercicio, los que tomaban tenían un 35 por ciento menos riesgo de diabetes.

Joosten dijo que beber con moderación "puede ser parte de un estilo de vida para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, aun cuando ya se tengan otras conductas saludables".

Dicho eso, señaló que el equipo no recomienda que los no bebedores comiencen a beber sólo porque eso está asociado con un menor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. El alcohol siempre tiene el riesgo del abuso, por lo que eso debe compararse con los posibles beneficios del consumo moderado.

Nota del bloggero: desde hace más de 20 años me diagnosticaron Diabetes Tipo II (ascendencia por todos lados con diabetes), e hice lo que aquí dice antes del diagnóstico y no me libré. Ya saben que esto no quiere decir que lo que, como conclusión dice- no deba o pueda llevarse a la práctica.

Fuente: Yahoo

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