martes, 27 de abril de 2010

El genio centenario de Oscar Niemeyer


Hospitalización del famosísimo arquitecto

El renombrado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, de 102 años, fue internado la noche del domingo 25 de abril en un hospital de Río de Janeiro debido a lo que se cree sería una infección urinaria, informó su oficina este lunes.

Una fuente del Hospital Samaritano confirmó que Niemeyer está internado, pero no dio más detalles sobre la situación del arquitecto.

Niemeyer pasó casi un mes en el mismo hospital entre septiembre y octubre del año pasado, tras quejarse de dolores abdominales.

Fue sometido a dos cirugías para la remoción de su vesícula y de un tumor en el colon y estuvo algunos días en el Centro de Tratamiento Intensivo.

El arquitecto, que cumplió 102 años en diciembre, tenía previsto participar el martes del lanzamiento de un libro sobre los 50 años de Brasilia, capital de Brasil, cuyo trazado urbano él ayudó a diseñar.

Niemeyer se ha destacado por grandes obras de amplios volúmenes que semejan esculturas en concreto, caracterizadas por líneas onduladas.

Además de los principales edificios de Brasilia, la futurista capital de Brasil fundada en 1960, entre los cientos de obras del arquitecto figuran varias en Francia, incluyendo la sede del Partido Comunista en París, así como el diseño de la Plaza Niemeyer en La Habana.
Reuters

Un perfil del arquitecto brasileño

Llegar a cumplir 100 años ya es un logro, pero hacerlo creando obras que dejan su huella en la historia es aún más extraordinario.El brasileño Oscar Niemeyer, es uno de los arquitectos más famosos del mundo, y celebró su centenario de vida.

Él es, literalmente, el padre de una ciudad: Brasilia, la capital del país que lo vio nacer el 15 de diciembre de 1907.

La gran urbe latinoamericana surgió primero en su mesa de diseño y, posteriormente, se concretó en decenas de obras que incluyen las futuristas sedes públicas y la catedral en Brasilia, un museo en Niteroi con forma de plato volador y el centro cultural de Curitiba, que semeja un gran ojo.

También ideó el sambódromo, escenario de los desfiles de Carnaval de Río de Janeiro, y el parque Ibirapuera en Sao Paulo.

“La vida es más importante que la arquitectura. Lo que vale es la vida entera, cada minuto, y creo que pasé bien por ella. Pensar que uno es joven, mantenerse activo, contener ese pesimismo que me envuelve a veces y que la edad agrava; volverme más ameno, vivir intensamente, a eso me dedico”, reflexionó el arquitecto en Copacabana, cuando era homenajeado, según destacaron las agencias.

En sus creaciones el principal elemento es la curva, la misma que se inspira en la sensualidad, movimiento y dinamismo de las mujeres latinas.

Anabelí Vera, directora del departamento de historia y profesora de la facultad de arquitectura y diseño de la Universidad del Zulia, aporta: “Su obra se caracteriza por introducir nuevos elementos dentro del lenguaje de la arquitectura moderna internacional, como la curva con formas preminentes, más orgánicas y expresivas. La arquitectura es tratada como si fuese una escultura. Su obra es monumental, que viene de memoria, y eso nos permite darle un sentido y una significación”.

2008, su gran año

En momentos que Niemeyer ingresa en su segundo siglo, aún tiene proyectos apilados en su escritorio y una visión fresca para el futuro.

El arquitecto Mario Biancardi destaca esa dinámica creativa: “Él participó junto con el famoso arquitecto suizo Le Corbusier en la elaboración del proyecto del edificio principal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, en 1952. Y, hoy, tiene en sus manos el primer proyecto que ha diseñado para España; un innovador centro cultural internacional en la localidad de Avilés”.

La semana pasada el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional de Brasil declaró “monumento histórico” las últimas 23 obras del arquitecto en Río y Brasilia.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva viajó hace 10 días a Río para ir hasta su taller e imponerle la “Medalla al Mérito Cultural” por sus 600 obras en todo el mundo. Lula anunció en esa ceremonia que 2008 será declarado “Año Oscar Niemeyer”.

Y los premios no cesan. El pasado viernes recibió del embajador ruso en Brasil una condecoración del presidente Vladimir Putin, el “Collar de la amistad de los pueblos”.

Con la Legión de Honor el gobierno de Francia, la máxima distinción de ese país, también fue honrado hace tres días.

Legado

Yaquelín La Roche, profesora de arquitectura contemporánea, comparte: “Niemeyer es uno de los arquitectos más relevantes de Latinoamérica del siglo XX. Siempre fue un profesional de ideas innovadoras y, a sus 100 años, continúa productivo. Él es un ejemplo de que la creatividad y la productividad no están limitadas por la edad”.

Su nieto, el fotógrafo Kadu Niemeyer, organizó una exposición en el Museo del Paso Imperial, en el centro de Río.

Se trata de una retrospectiva de los 70 años de carrera de su abuelo: Croquis, maquetas y fotos ilustran cerca de 400 proyectos arquitectónicos, más de 70 de ellos fuera de Brasil.

Yaniré Marcano, especialista en arquitectura moderna, reflexiona: “Él logró atrapar y mostrar la cultura brasileña a través de sus proyectos arquitectónicos convertidos en obras de arte. Su mérito es haberlos convertido en una experiencia de los sentidos”.

Aprovechar cada minuto como si fuese el último, quizás sea su mayor mensaje. Hace sólo dos años se casó con su antigua asistente, trabaja cerca de 10 horas diarias plasmando sus ideas sobre la mesa de diseño y, aún cuando es un personaje del mundo, asegura que lo dejaría todo por seguir disfrutando el azul intenso que contempla, todos los días, desde su casa a orillas de la famosa playa de Copacabana.
Patricia Quiñonez (panodi.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario