sábado, 13 de febrero de 2010

Escribir sobre el matrimonio con la excusa del día de San Valentín

EL MATRIMONIO


El matrimonio es una gran aventura, si es que tienes el valor y el suficiente amor para vivirla, si tienes un corazón puro para entregarte por completo, la tenacidad para llegar al final, elegir cada momento hacer feliz al otro, negándote a tus gustos y preferencias, muchas veces dejando a un lado el cansancio, pero con el deseo ferviente de ver sonreír y disfrutar al otro.

Esa aventura es como subirme a un barco que comienza a navegar sin un destino claro para mi, algunas veces podré tomar el timón y llevarlo por el camino de mis decisiones, otras no será posible porque habrá tormentas que me dejan a la deriva y no está en mis manos manejarlo, pero corro el riesgo que es como volver a empezar, volver a respirar, porque se ha calmado la tempestad, vuelvo con gran ímpetu y emoción porque no voy solo: la persona que más amo está a mi lado, siento su voz cálida que me alienta, voy despertando a una nueva vida, poco a poco me voy acoplando, miro con cierta inquietud por saber qué sigue, voy en ese camino que con libertad escogí a pesar de no tener la certeza de qué va a suceder, y voy encontrando cosas maravillosas. Los paisajes son muy bellos, aunque a veces no lo son tanto: hay gozo, hay llanto, hay muchos cambios y mi destino.... no lo sé, pero de lo que estoy seguro es de que amo y mi decisión de continuar juntos por donde nos lleve el navío hasta el final de esta aventura llamada matrimonio es firme, porque contigo me siento seguro. Veo en el horizonte una luz resplandeciente que nos guía durante el día y por las noches un gran faro que nos lleva a puerto seguro.

Durante esta travesía han subido a bordo otras personitas (los hijos) que nos van ayudando a unirnos más y comparten con nosotros ésta hermosa aventura que cada vez es más motivante, más interesante, porque seguimos descubriendo cosas bellas y superando obstáculos.

Señor: gracias por ponernos en el mismo camino, queremos que seas Tú el capitán de este barco y que con tu amor nos sigas guiando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario