Blog que trata de dejar encima de la mesa los temas del acontecer cotidiano de los ciudadanos y postear entradas de lecturas y/o imágenes que harán reflexionar a los lectores y/o entretenerlos.
domingo, 28 de febrero de 2010
El granjero, el camión y el caballo
Un hombre fue detenido por manejar borracho su camión que a la vez era tirado por un caballo.
Un granjero polaco podría ir a prisión por manejar borracho un camión y un caballo al mismo tiempo. Usó al animal para tirar del vehículo que se encontraba averiado. El problema fue que estaba tan ebrio que volcó.
Leszek Stepien de Skwierzyna chocó la valla del costado de la ruta y su camión Mercedes Benz terminó con las cuatro ruedas en el aire. Milagrosamente ni él ni el caballo sufrieron heridas.
Según Michal Kowalewski jefe del departamento de bomberos que asistió en la escena, el hombre tenía el doble del nivel de alcohol permitido y "afortunadamente no le pasó nada al caballo porque el dueño ya enfrenta cargos por conducir en estado de ebriedad y por crueldad contra animales".
viernes, 26 de febrero de 2010
Morir de dignidad
SIMÓN BOCCANEGRA
Morir de dignidad
Horror, consternación y un hondo sentimiento de repudio y condena es lo único que puede expresarse ante la muerte de Orlando Zapata Tamayo, cubano, albañil, negro, preso político de un régimen al cual el sacrificio de Zapata Tamayo desnuda en toda su infinita crueldad e inhumanidad. El hombre murió defendiendo un solo derecho: que se reconociera su condición de preso político y no la infamante de delincuente común. Las espantosas y escandalosas peripecias de su detención y huelga de hombre son dignas de la historia universal de la infamia. Detenido en la gran redada de 2003 contra 75 disidentes, fue condenado inicialmente a tres años de prisión, pero luego, a raíz de su indeclinable exigencia de respeto a su condición humana y política se le fueron acumulando condenas adicionales, hasta llevarlas a 32 años de presidio. A quien le resulte difícil creer esta monstruosidad, le voy a recordar un episodio que viví personalmente. Hacia la época en que debía cumplirse la condena a veinte años de prisión de Huber Matos, el entonces embajador cubano en Venezuela, Norberto Hernández, me comentó que su gobierno estaba estudiando montarle encima una condena adicional por otros veinte años. Ante la arrechera que le expresé por tamaña barbaridad, se salió de la suerte con lo que quiso ser una gracejada. Pero ahora veo que no bromeaba. A la luz de lo que ha ocurrido con Zapata Tamayo, no me queda duda de que al gobierno cubano le pasó por la cabeza la aberrante idea de condenar dos veces por la misma causa a Huber Matos. Tal como la Thatcher, la implacable Dama de Hierro británica, famosa por su fanatismo ultraconservador, quien dejó morir a dos activistas del IRA irlandés en sus huelgas de hambre, el régimen fidelista dejó morir a Zapata Tamayo simplemente por no reconocer su mínimo derecho a ser tratado como un ser humano. Ni siquiera exigía su libertad; apenas quería que fueran reconocidos sus derechos como preso político.
Pero es que bajo esa dictadura brutal, todo el que se atreva a cuestionar la ilimitada autoridad del ya senil sátrapa, es tratado como demente cuando no como un delincuente común y condenado a penas brutales.
Y, a propósito, ¿qué pasa con Franklin Brito?
Tal Cual. Caracas, viernes 26 de febrero de 2010
Morir de dignidad
Horror, consternación y un hondo sentimiento de repudio y condena es lo único que puede expresarse ante la muerte de Orlando Zapata Tamayo, cubano, albañil, negro, preso político de un régimen al cual el sacrificio de Zapata Tamayo desnuda en toda su infinita crueldad e inhumanidad. El hombre murió defendiendo un solo derecho: que se reconociera su condición de preso político y no la infamante de delincuente común. Las espantosas y escandalosas peripecias de su detención y huelga de hombre son dignas de la historia universal de la infamia. Detenido en la gran redada de 2003 contra 75 disidentes, fue condenado inicialmente a tres años de prisión, pero luego, a raíz de su indeclinable exigencia de respeto a su condición humana y política se le fueron acumulando condenas adicionales, hasta llevarlas a 32 años de presidio. A quien le resulte difícil creer esta monstruosidad, le voy a recordar un episodio que viví personalmente. Hacia la época en que debía cumplirse la condena a veinte años de prisión de Huber Matos, el entonces embajador cubano en Venezuela, Norberto Hernández, me comentó que su gobierno estaba estudiando montarle encima una condena adicional por otros veinte años. Ante la arrechera que le expresé por tamaña barbaridad, se salió de la suerte con lo que quiso ser una gracejada. Pero ahora veo que no bromeaba. A la luz de lo que ha ocurrido con Zapata Tamayo, no me queda duda de que al gobierno cubano le pasó por la cabeza la aberrante idea de condenar dos veces por la misma causa a Huber Matos. Tal como la Thatcher, la implacable Dama de Hierro británica, famosa por su fanatismo ultraconservador, quien dejó morir a dos activistas del IRA irlandés en sus huelgas de hambre, el régimen fidelista dejó morir a Zapata Tamayo simplemente por no reconocer su mínimo derecho a ser tratado como un ser humano. Ni siquiera exigía su libertad; apenas quería que fueran reconocidos sus derechos como preso político.
Pero es que bajo esa dictadura brutal, todo el que se atreva a cuestionar la ilimitada autoridad del ya senil sátrapa, es tratado como demente cuando no como un delincuente común y condenado a penas brutales.
Y, a propósito, ¿qué pasa con Franklin Brito?
Tal Cual. Caracas, viernes 26 de febrero de 2010
Skype en televisores Samsung
Llamadas de Skype en TV de Samsung
Febrero 26, 2010, 09:08 AM
Skype muestra su intención de promover sus servicios en toda clase de dispositivos con capacidad de conectarse a internet al realizar intercambios comerciales con fabricantes de televisiores como Samsung
Madrid, AFP - Samsung Electronics Co., Ltd y Skype han anunciado la disponibilidad de Skype en los televisores LED de alta definición de las series 7000 y 8000 de Samsung. Así, los usuarios de Skype podrán hacer llamadas de vídeo y voz a través del televisor.
Samsung, líder del mercado de televisores, comenzará a comercializar sus televisores con el software Skype integrado este viernes en Corea, mientras que en el resto del mundo estarán disponibles en la primera parte del año 2010.
"Nuestros consumidores quieren que sus televisores se conviertan en el centro de entretenimiento y comunicación, y que tenga la máxima calidad", afirma Kevin Kyungshik Lee, vicepresidente del área de Visual Display de Samsung Electronics. "La incorporación de Skype a nuestros televisores encaja perfectamente con esa expectativa. Nos entusiasma la idea de que los consumidores de Samsung puedan usar ahora nuestros televisores para experimentar la magnífica comunicación por vídeo y voz de la que disfrutan ya cientos de millones de usuarios de Skype en el mundo entero", finaliza.
El anuncio de la disponibilidad de los televisores Samsung con Skype integrado refuerza el compromiso de Skype de llevar sus llamadas de vídeo y voz a toda la gama existente de dispositivos conectados a Internet, incluidos los televisores. De hecho, el pasado mes de enero de 2010 en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo, se presentaron los primeros televisores con el software Skype integrado.
Los televisores LED de las series 7000 y 8000 de Samsung además incluyen el servicio Internet@TV gratuito de Samsung, que permite el acceso a contenido online seleccionado. Aquellos consumidores que conecten los televisores a Internet sólo tendrán que colocar en ellos la cámara web FREETALK TV para Samsung - disponible próximamente en la web de Skype- para empezar a realizar y recibir llamadas de voz y vídeo de alta calidad. Las llamadas de voz emplearán el códec de audio SILK de Skype que ofrece una calidad de audio superior.
Con el mando a distancia del televisor los consumidores podrán crear cuentas Skype gratuitas, iniciar la sesión en sus cuentas ya existentes y navegar por la sencilla interfaz de Skype para las pantallas de televisión. Las llamadas de vídeo y voz por Skype serán gratuitas, mientras que para las llamadas a teléfonos fijos y los móviles se aplicarán las reducidas tarifas de Skype.
"Cada vez son más los usuarios de Skype que desean prescindir del ordenador para comunicarse, especialmente al hacer llamadas de vídeo", comenta Jonathan Christensen, director general de plataformas de Skype. "Gracias a Samsung, Skype permite que más familias y amigos puedan beneficiarse de las conexiones tan importantes que las llamadas de voz y vídeo de Skype ofrecen", finaliza.
mr / Reporte360
jueves, 25 de febrero de 2010
Día 28 II Domingo de Cuaresma
Evangelio: Lc 9, 28b-36
En aquel tiempo, se llevó con él a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a un monte para orar.
Mientras él oraba, cambió el aspecto de su rostro, y su vestido se volvió blanco y muy brillante.
En esto, dos hombres comenzaron a hablar con él: eran Moisés y Elías que, aparecidos en forma gloriosa, hablaban de la salida de Jesús que iba a cumplirse en Jerusalén.
Pedro y los que estaban con él se encontraban rendidos por el sueño. Y al despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban a su lado.
Cuando éstos se apartaron de él, le dijo Pedro a Jesús:
—Maestro, qué bien estamos aquí; hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías -pero no sabía lo que decía.
Mientras así hablaba, se formó una nube y los cubrió con su sombra. Al entrar ellos en la nube, se atemorizaron.
Y se oyó una voz desde la nube que decía:
—Éste es mi Hijo, el elegido: escuchadle.
Cuando sonó la voz, se quedó Jesús solo. Ellos guardaron silencio, y a nadie dijeron por entonces nada de lo que habían visto.
Vivir en la fe
Conducidos por la narración de san Lucas, nos encontramos con un momento especialmente sobrenatural de la vida del Señor. No sólo nos muestra Jesús en esta ocasión un poder por encima de las fuerzas humanas, como sucede, por ejemplo, en las curaciones milagrosas, sino que, sustraídos, por así decir, de este mundo, los Apóstoles acompañados por Jesús se asoman de algún modo al "mundo" de la Trinidad.
Consideremos lo que, para nuestra enseñanza, el Espíritu Santo nos transmite a través de este Evangelio y procuremos, a continuación, aplicarlo a la vida de cada uno, puesto que nada se nos ha revelado inútilmente. Nos encomendamos al Paráclito para que, con su luz, aprendamos una vez más lo que Dios nos sugiere a partir de esta escena de la Transfiguración.
La felicidad de Pedro, que con toda sencillez le propone a Jesús instalarse en la cumbre del monte, manifiesta que es un gozo grande el trato con los santos y participar de la Gloria de Dios. Lo mejor para los hombres es vivir santamente: según Dios y con Él. Descubrir esta realidad constituye un éxito sin igual para la persona. No podía ser de otro modo, siendo Dios Nuestro Creador, el Artífice de los elementos que nos configuran y de la plenitud en que consiste nuestra felicidad. Diríamos que nadie sino Dios sabe lo que nos conviene y cómo seremos felices.
Pero esta felicidad, como se nos muestra por el relato evangélico, es de otro orden: no se debe a estímulos humanos agradables, como sucede con las cosas que nos hacen gozar en esta vida. El misterio que envuelve toda la escena indica que Jesús y sus acompañantes están de algún modo sustraídos de este mundo, y ahí es donde Pedro exclama: Maestro, qué bien estamos aquí, hagamos tres tiendas.
Por unos instantes esos tres hombres, sin saber cómo, han compartido con Moisés y con Elías la vida de los que habitaban en el seno de Abraham, que –sin gozar todavía de la contemplación de Dios– vivían ya felizmente predestinados, esperando aún la muerte de Cristo que les abriera las puertas del Paraíso, para vivir en la intimidad de Dios. Por unos instantes Pedro, Santiago y Juan se sintieron tan felices que no echaban de menos nada del mundo. No gozaban plenamente de Dios, pero aquel estado de plenitud nuevo, que experimentaron en la cumbre del monte, no tenía precedentes para ellos. No valía la pena, según Pedro, seguir buscando la felicidad en otra parte: instalémonos aquí, viene a decirle a Jesús.
En un momento –continúa diciéndonos el relato– los cubrió una nube y ellos se atemorizaron. De la nube se oyó la voz del Padre: Este es mi Hijo, el elegido, escuchadle. Contrasta ese temor con la felicidad de sólo un instante antes. Tal vez se deba a que no eran aún aquellos hombres dignos de estar ante la Trinidad, significada por la Voz, Jesús y la Nube que envolvía a todos. Siendo discípulos fieles del Señor, todavía debían purificarse. Como tendremos ocasión de comprobar, estaban llenos de afanes humanos. Dentro de poco, por ejemplo, los veremos discutiendo sobre cuál de entre ellos sería el mayor.
Además las palabras que habían escuchado les imponían una grave responsabilidad. El Maestro, al que venían siguiendo desde tiempo atrás, era, en efecto, Maestro y debían escucharle, no tanto por el atractivo que ellos habían descubierto en Él, sino, desde ahora, por un mandato de lo Alto. Su vocación –llamada– de seguir a Jesús para vivir con Él, se refrendaba así con ese imponente, exigente e imperativo testimonio sobrenatural. Jesús aparecía además confirmado como Mesías, en continuidad y sintonía con dos importantes figuras del antiguo Israel: Moisés y Elías.
La Transfiguración es un importante acontecimiento de la vida de Jesús, que debemos incorporar a nuestra idea de Cristo, para que no disminuya, por contemplarle en ocasiones tan humano, el convencimiento que tenemos de su divinidad y trascendencia del mundo: Uno con el Padre y el Espíritu Santo.
Agradezcamos a Dios que haya querido hacerse tan próximo a los hombres en Jesucristo. Deseemos apreciar más y más esta cercanía que el Creador ha querido tener en el mundo sólo con el hombre, en lo que radica nuestra grandeza: nuestra dignidad de personas. Procuremos que muchos más se admiren con nosotros cada día de poder compartir la propia existencia en intimidad con nuestro Dios y Señor.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos enseña, proclamando que hizo en Ella cosas grandes el Todopoderoso, porque se fijó en la humildad de su esclava.
lunes, 22 de febrero de 2010
frufrú
Palabra onomatopéyica que expresa el sonido que hacen al frotarse las tela de seda o de materiales semejantes, como en este trecho de La casa de los espíritus, de Isabel Allende:
"En eso estaban cuando llegó la Nana arrastrando sus alpargatas, con su frufrú de enaguas almidonadas, a anunciar que en el patio había unos hombres descargando a un muerto".
Frufrú fue recogida desde 1992 en el Diccionario de la Lengua Española, a pesar de que en diversos corpus de la lengua se registran casos desde los años setenta del siglo pasado. La tardanza se debió a que, durante muchos años, fue desdeñada por tratarse de un galicismo.
En efecto, la palabra se tomó del francés frou-frou, empleada en esa lengua desde el siglo XVIII, con el mismo significado.
Ricardo Soca
Palabra onomatopéyica que expresa el sonido que hacen al frotarse las tela de seda o de materiales semejantes, como en este trecho de La casa de los espíritus, de Isabel Allende:
"En eso estaban cuando llegó la Nana arrastrando sus alpargatas, con su frufrú de enaguas almidonadas, a anunciar que en el patio había unos hombres descargando a un muerto".
Frufrú fue recogida desde 1992 en el Diccionario de la Lengua Española, a pesar de que en diversos corpus de la lengua se registran casos desde los años setenta del siglo pasado. La tardanza se debió a que, durante muchos años, fue desdeñada por tratarse de un galicismo.
En efecto, la palabra se tomó del francés frou-frou, empleada en esa lengua desde el siglo XVIII, con el mismo significado.
Ricardo Soca
Ni miedo ni esperanza
«Un hombre tiene a otro en su poder cuando lo ha encadenado, le ha privado de armas y medios para defenderse o huir, o bien cuando lo ha ligado a sí con tales beneficios que éste desee más ajustarse a los criterios del primero que a los suyos propios, y vivir conforme a las preferencias de aquél más que conforme a las suyas. En los dos primeros casos, quien posee el poder se ha apoderado del cuerpo del otro, pero no de su mente; en los dos últimos, ha impuesto su derecho tanto sobre su mente como sobre su cuerpo, durante tanto tiempo cuanto duren el miedo y la esperanza».
Baruch de Spinoza(1677).
Baruch de Spinoza(1677).
sábado, 20 de febrero de 2010
Comentario al evangelio del Domingo I de Cuaresma
Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo
En el pórtico de la Cuaresma recién comenzada encontramos a Jesús tentado por el diablo. La Biblia tiene varios nombres para este personaje, pero en todos subyace el mismo cometido de su misión: el que separa, el que arranca; diablo, dia-bolus: el que divide. El demonio -en medio de mundo que lo ignora y lo frivoliza- está más presente que nunca en los miedos, en los dramas, en las mentiras y en los vacíos del hombre postmoderno, aparentemente desenfadado, juguetón y divertido.
Con Jesús, como con todos, el diablo tratará de hacerle una única tentación, aunque con diversos matices: romper la comunión con el Padre Dios. Para este fin, todos los medios serán aptos, desde citar la misma Biblia hasta disfrazarse de ángel de luz. Las tres tentaciones de Jesús son un ejemplo actualísimo: desde tu hambre, convierte las piedras en pan; desde tus aspiraciones, hazte dueño de todo; desde tu condición de hijo de Dios, pon a prueba su protección. Dicho de otro modo: el dia-bolus tratará de conducir a Jesús por un camino en el que Dios o es banal y superfluo, o es inútil y pernicioso.
Prescindir de Dios porque yo reduzco mis necesidades a un pan que yo mismo puedo fabricarme, cual si fuera mi propia hada mágica (1ª tentación). Prescindir de Dios modificando su plan sobre mí, incluyendo aspiraciones de dominio que no tienen que ver con la misión que Él me confió (2ª tentación). Prescindir de Dios banalizando su providencia, haciéndola capricho o divertimento (3ª tentación). Esto resulta actual si vamos traduciendo con nombres y color, cuáles son las tentaciones ¡reales! que a cada uno y a todos juntos, nos separan de Dios, y por tanto de los demás. La tentación del dios-tener (en todas sus manifestaciones de preocupación por el dinero, por la acumulación, por las "devociones" de lotos y azares, por el consumo crudo y duro). La tentación del dios-poder (con toda la gama de pretensiones trepadoras, que confunden el servicio a los demás con el servirse de los demás, para los propios intereses y controles). La tentación del dios-placer (con tantas, tan desdichadas y sobre todo tan deshumanizadoras formas de practicar el hedonismo, tratando de censurar inútilmente nuestra limitación y finitud).
¿Quién duda de que hay mil diablos, que nos encantan y seducen desde el chantaje de sus condiciones, y poniéndonoslo fácil y atractivo, nos separan de Dios de los demás y de nosotros mismos? Jesús venció al diablo. La cuaresma es un tiempo para volvernos al Señor volviendo a unir todo cuanto el tentador ha separado.
Un celular y un computador portátil no son suficientes
Las operadoras de telefonía inalámbrica quieren convencer a los consumidores de que no basta tener una computadora portátil y un teléfono celular: también se necesita un artefacto intermedio: la computadora “tablet” sin teclado.
El más famoso es la nueva iPad de Apple, que se lanza al mercado el mes próximo. Pero otros fabricantes también buscan explotar el segmento y, de hecho, planeaban hacerlo aún antes de que Steve Jobs presentara su flamante aparato en enero.
Algunas compañías están creando computadoras “tablet” sin teclado parecidas a la iPad. Otras apuntan a pequeños computadores portátiles conocidos como “smartbooks” que se venderán por unos pocos cientos de dólares.
Hewlett-Packard presentó su primer smartbook esta semana en el Congreso Mundial de Celulares en Barcelona. A primera vista, la Compaq AirLife 100 parece una pequeña computadora portátil, pero por dentro funciona de manera bastante diferente.
Una gran variación es que la AirLife no usa el sistema operativo de Windows, sino el Android creado para teléfonos celulares por Google, que lo distribuye en forma gratuita. En lugar de usar un procesador de Intel o su rival Advanced Micro Devices, usa uno de Qualcomm proveniente del mundo de los celulares.
El aparato funciona en parte como un celular: está listo para usar cuando se abre la cubierta y recibe correos electrónicos cuando está cerrado. Se puede usar durante 12 horas sin recargar porque el chip de Qualcomm usa menos energía que uno de computadora, dice HP.
Otra similitud con los teléfonos móviles es que quienes venderán estos aparatos son las compañías de celulares. Telefónica de España venderá el AirLife en Europa y América latina desde el segundo trimestre de este año.
Las telefónicas venderán los smartbooks porque éstos traen módems para conectarse a Internet por medio de las redes celulares.
Esto significa que se ofrecerán a través de planes con abono mensual y que las operadoras subsidiarán los precios de compra del aparato, para dejarlo quizás en 200 a 400 dólares.
El competidor de HP Lenovo anunció un aparato muy similar al AirLife, que será distribuido en Estados Unidos por AT&T.
Dell usa la misma tecnología que HP en una tablet con pantalla sensible al tacto que es un poco más grande que un iPhone y se lanzará este año en Estados Unidos.
-AP
El más famoso es la nueva iPad de Apple, que se lanza al mercado el mes próximo. Pero otros fabricantes también buscan explotar el segmento y, de hecho, planeaban hacerlo aún antes de que Steve Jobs presentara su flamante aparato en enero.
Algunas compañías están creando computadoras “tablet” sin teclado parecidas a la iPad. Otras apuntan a pequeños computadores portátiles conocidos como “smartbooks” que se venderán por unos pocos cientos de dólares.
Hewlett-Packard presentó su primer smartbook esta semana en el Congreso Mundial de Celulares en Barcelona. A primera vista, la Compaq AirLife 100 parece una pequeña computadora portátil, pero por dentro funciona de manera bastante diferente.
Una gran variación es que la AirLife no usa el sistema operativo de Windows, sino el Android creado para teléfonos celulares por Google, que lo distribuye en forma gratuita. En lugar de usar un procesador de Intel o su rival Advanced Micro Devices, usa uno de Qualcomm proveniente del mundo de los celulares.
El aparato funciona en parte como un celular: está listo para usar cuando se abre la cubierta y recibe correos electrónicos cuando está cerrado. Se puede usar durante 12 horas sin recargar porque el chip de Qualcomm usa menos energía que uno de computadora, dice HP.
Otra similitud con los teléfonos móviles es que quienes venderán estos aparatos son las compañías de celulares. Telefónica de España venderá el AirLife en Europa y América latina desde el segundo trimestre de este año.
Las telefónicas venderán los smartbooks porque éstos traen módems para conectarse a Internet por medio de las redes celulares.
Esto significa que se ofrecerán a través de planes con abono mensual y que las operadoras subsidiarán los precios de compra del aparato, para dejarlo quizás en 200 a 400 dólares.
El competidor de HP Lenovo anunció un aparato muy similar al AirLife, que será distribuido en Estados Unidos por AT&T.
Dell usa la misma tecnología que HP en una tablet con pantalla sensible al tacto que es un poco más grande que un iPhone y se lanzará este año en Estados Unidos.
-AP
Perdón
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http://www.mediafire.com/?zumoo3gnjzm
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La actitud
Hace mucho tiempo, una joven China llamada Li se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Li fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Li y su suegra cada vez discutían más y peleaban.
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Li, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.
Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: 'No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra.
Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas.
Recuerda: Tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones'. Li respondió: 'Sí, Sr. Huang, haré todo lo que me pide'. Li quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.
Pasaron las semanas y cada dos días, Li servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre. Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Li había controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.
Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.
Un día Li fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: 'Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre.
No quiero que ella muera por causa del veneno que le di'. El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: 'Sra. Li, no tiene por qué preocuparse.
Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella'.
En la China existe un adagio que dice: 'La persona que ama a los otros, también será amada'.
La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso tengamos cuidado!!!
Recordemos siempre: 'El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso tengamos cuidado con lo que plantamos'
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Li, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.
Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: 'No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra.
Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas.
Recuerda: Tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones'. Li respondió: 'Sí, Sr. Huang, haré todo lo que me pide'. Li quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.
Pasaron las semanas y cada dos días, Li servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre. Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Li había controlado su temperamento y casi nunca aborrecía a su suegra. En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.
Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.
Un día Li fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: 'Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre.
No quiero que ella muera por causa del veneno que le di'. El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: 'Sra. Li, no tiene por qué preocuparse.
Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella'.
En la China existe un adagio que dice: 'La persona que ama a los otros, también será amada'.
La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso tengamos cuidado!!!
Recordemos siempre: 'El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso tengamos cuidado con lo que plantamos'
miércoles, 17 de febrero de 2010
El retrato del hombre prehistórico
El análisis de ADN de un pelo humano, encontrado en Groenlandia, en el permafrost, permitió a los científicos modelar un retrato del hombre prehistórico.
El 'propietario' de este pelo, que vivía hace 4.000 años, tuvo los ojos marrones, el cabello oscuro y tendencia a la alopecia. Los científicos le bautizaron con el nombre de Inuk ('Hombre' en groenlandés).
El análisis del genoma mostró que Inuk había pertenecido a una antigua cultura ártica, los Saqqaq, que vivían de la caza de focas y pájaros marinos. Sus antecesores habían emigrado a Groenlandia desde Siberia hace aproximadamente 5.500 años. Sin embargo, no queda claro cómo los Saqqaq consiguieron realizar este viaje. También se desconocen las razones de la desaparición de esta civilización: hasta ahora no se sabe si fue por cambios climáticos o por un enfrentamiento con grupos de culturas rivales.
El análisis de su ADN mostró que la masa corporal y las características del metabolismo de Inuk le permitían resistir bien el frío. Sus dientes incisivos tenían la forma de una pala de excavadora. El cerumen de sus orejas era duro, lo que le hacía padecer infecciones de oído.
Los investigadores de la Universidad de Copenhague, que realizaban el análisis, afirman que Inuk había muerto de joven, porque, a pesar de la tendencia a la alopecia, el pelo descubierto era bastante grueso.
Los genetistas comentan que es muy poco probable que el dueño de este pelo fuera un antecesor de los aleutas contemporáneos o de los “indios americanos”.
IPTV en VENEZUELA de la mano de CANTV
Después de mucho tiempo sin innovar, Cantv anuncia que para mediados de año, ofrecerá servicios de IPTV por lo menos en Caracas.
IPTV (Internet Protocol Television), se ha convertido en la denominación más común para los sistemas de distribución por subscripción de señales de televisión y vídeo usando conexiones de banda ancha sobre el protocolo IP.
Comúnmente se suministra junto con el servicio de conexión a Internet, proporcionado por un operador de banda ancha sobre la misma infraestructura pero con un ancho de banda reservado, este es el objetivo de CANTV, quien ha elegido a ZTE como su proveedor para el despliegue del servicio.
¿Y será que por aquí comenzará a usarse el Satélite Simón Bolívar?
MundoTech.net
Fuente: Con-Cafe
IPTV (Internet Protocol Television), se ha convertido en la denominación más común para los sistemas de distribución por subscripción de señales de televisión y vídeo usando conexiones de banda ancha sobre el protocolo IP.
Comúnmente se suministra junto con el servicio de conexión a Internet, proporcionado por un operador de banda ancha sobre la misma infraestructura pero con un ancho de banda reservado, este es el objetivo de CANTV, quien ha elegido a ZTE como su proveedor para el despliegue del servicio.
¿Y será que por aquí comenzará a usarse el Satélite Simón Bolívar?
MundoTech.net
Fuente: Con-Cafe
Boca de llanto
Boca de llanto, me llaman
tus pupilas negras,
me reclaman. Tus labios
sin ti me besan.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos
que ahora llevas!
Sonreíste. ¡Qué silencio,
qué falta de fiesta!
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza
de tierra,
labios de tristeza!
No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.
Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.
Poemas de Jaime Sabines
tus pupilas negras,
me reclaman. Tus labios
sin ti me besan.
¡Cómo has podido tener
la misma mirada negra
con esos ojos
que ahora llevas!
Sonreíste. ¡Qué silencio,
qué falta de fiesta!
¡Cómo me puse a buscarte
en tu sonrisa, cabeza
de tierra,
labios de tristeza!
No lloras, no llorarías
aunque quisieras;
tienes el rostro apagado
de las ciegas.
Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas.
Poemas de Jaime Sabines
Esta Cuaresma 2010
Esta cuaresma no puede ser una cuaresma más. No permitamos que se una al número de cuaresmas perdidas, barnizadas quizá de penitencia, pero vacías de determinación. Ésta debe ser la Cuaresma de nuestra verdadera conversión.
Esta cuaresma debe ser silenciosa. El ruido y la palabrería son enemigos de la oración, y, sin oración, no puede haber Cuaresma. Sólo en el silencio se escucha a Dios, y es esa escucha la que nos permitirá conocer el camino. Por eso, de entre todos los ayunos que podemos practicar en estos días, no olvidaremos el ayuno de ruido y palabrería.
Esta cuaresma debe ser sincera. Durante sus primeros días, llevaremos a cabo un profundo examen de conciencia que nos sitúe ante nuestro verdadero pecado. No me refiero ahora a esos pecados que siempre llevamos a la Confesión: no sabríamos qué confesar si no fuera por ellos, ¿verdad? Ahora me refiero a eso que los autores espirituales llaman el “defecto dominante”, esa raíz emponzoñada que está detrás de todas nuestras culpas. Tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos con ojos limpios, sin excusarnos ni justificarnos, y responder, honestamente, a la pregunta sobre nuestro defecto dominante. Después, pediremos la gracia de una verdadera compunción. No vendría mal llorar nuestra traición, nosotros, que tantas veces lloramos nuestras frustraciones.
Esta cuaresma debe ser penitente. Conviene hacer, al menos, una buena confesión sacramental al comienzo de la Cuaresma, y otra antes de la Semana Santa. Pero, entre esas dos confesiones, cada día debemos postrarnos y pedir perdón a Dios por todos nuestros pecados. No estaría de más recoger, incluso, los pecados de nuestra vida pasada, y extenderlos ante la mirada misericordiosa de Dios. Esos pecados dejaron huella en nosotros, y, al bañarlos nuevamente con lágrimas de dolor de amor, la Gracia sanará las heridas que causaron en el alma.
Esta cuaresma debe ser combativa. ¿De qué serviría tanta oración, tanto examen, tanta contemplación, si después no luchamos con todas nuestras fuerzas para erradicar el pecado y cambiar de vida? ¡Es tan fácil pasar, de la más elevada contemplación, a las “contemplaciones”! Dios no permita que ello suceda este año. Como fruto del examen de conciencia, deben surgir verdaderos y concretos propósitos de cambio; no muchos, bastará con tres o cuatro. Pero debemos hacer todo cuanto esté en nuestra mano para llevarlos hasta el final.
Esta cuaresma debe ser evangélica. ¿Cómo convertirnos, en qué convertirnos, para qué convertirnos, si no nos encontramos con el Señor? Y ¿Dónde lo encontraremos, si no es el Santo Evangelio? Así llenaremos el silencio cuaresmal: con la meditación fervorosa y sosegada de las escenas evangélicas que convierta el Desierto en escenario de la soledad gozosa del alma con Jesús.
Esta cuaresma debe ser eucarística. No puede cruzarse el desierto del ayuno sin el maná de la Eucaristía. Las propias fuerzas no bastan; es necesario el Alimento Celeste. Por ello, durante estos cuarenta días procuraremos comulgar con fervor cada jornada. Y será esa Comunión la que nos fortalezca para llevar a cabo la tarea de nuestra conversión.
Esta cuaresma debe ser, finalmente, la Cuaresma de Jesús. Él, y no nosotros, debe ser el protagonista de nuestra conversión. Si la Cuaresma no es tiempo de Amor, si no se enciende el corazón con el Fuego del Espíritu, será fría y estéril. Tomaremos la mano de la Virgen, y a Ella le pediremos que nos lleve hacia su Hijo. Porque la Cuaresma, esta cuaresma, contra lo que muchos temen o piensan, debe ser muy alegre.
José-Fernando Rey Ballesteros
Esta cuaresma debe ser silenciosa. El ruido y la palabrería son enemigos de la oración, y, sin oración, no puede haber Cuaresma. Sólo en el silencio se escucha a Dios, y es esa escucha la que nos permitirá conocer el camino. Por eso, de entre todos los ayunos que podemos practicar en estos días, no olvidaremos el ayuno de ruido y palabrería.
Esta cuaresma debe ser sincera. Durante sus primeros días, llevaremos a cabo un profundo examen de conciencia que nos sitúe ante nuestro verdadero pecado. No me refiero ahora a esos pecados que siempre llevamos a la Confesión: no sabríamos qué confesar si no fuera por ellos, ¿verdad? Ahora me refiero a eso que los autores espirituales llaman el “defecto dominante”, esa raíz emponzoñada que está detrás de todas nuestras culpas. Tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos con ojos limpios, sin excusarnos ni justificarnos, y responder, honestamente, a la pregunta sobre nuestro defecto dominante. Después, pediremos la gracia de una verdadera compunción. No vendría mal llorar nuestra traición, nosotros, que tantas veces lloramos nuestras frustraciones.
Esta cuaresma debe ser penitente. Conviene hacer, al menos, una buena confesión sacramental al comienzo de la Cuaresma, y otra antes de la Semana Santa. Pero, entre esas dos confesiones, cada día debemos postrarnos y pedir perdón a Dios por todos nuestros pecados. No estaría de más recoger, incluso, los pecados de nuestra vida pasada, y extenderlos ante la mirada misericordiosa de Dios. Esos pecados dejaron huella en nosotros, y, al bañarlos nuevamente con lágrimas de dolor de amor, la Gracia sanará las heridas que causaron en el alma.
Esta cuaresma debe ser combativa. ¿De qué serviría tanta oración, tanto examen, tanta contemplación, si después no luchamos con todas nuestras fuerzas para erradicar el pecado y cambiar de vida? ¡Es tan fácil pasar, de la más elevada contemplación, a las “contemplaciones”! Dios no permita que ello suceda este año. Como fruto del examen de conciencia, deben surgir verdaderos y concretos propósitos de cambio; no muchos, bastará con tres o cuatro. Pero debemos hacer todo cuanto esté en nuestra mano para llevarlos hasta el final.
Esta cuaresma debe ser evangélica. ¿Cómo convertirnos, en qué convertirnos, para qué convertirnos, si no nos encontramos con el Señor? Y ¿Dónde lo encontraremos, si no es el Santo Evangelio? Así llenaremos el silencio cuaresmal: con la meditación fervorosa y sosegada de las escenas evangélicas que convierta el Desierto en escenario de la soledad gozosa del alma con Jesús.
Esta cuaresma debe ser eucarística. No puede cruzarse el desierto del ayuno sin el maná de la Eucaristía. Las propias fuerzas no bastan; es necesario el Alimento Celeste. Por ello, durante estos cuarenta días procuraremos comulgar con fervor cada jornada. Y será esa Comunión la que nos fortalezca para llevar a cabo la tarea de nuestra conversión.
Esta cuaresma debe ser, finalmente, la Cuaresma de Jesús. Él, y no nosotros, debe ser el protagonista de nuestra conversión. Si la Cuaresma no es tiempo de Amor, si no se enciende el corazón con el Fuego del Espíritu, será fría y estéril. Tomaremos la mano de la Virgen, y a Ella le pediremos que nos lleve hacia su Hijo. Porque la Cuaresma, esta cuaresma, contra lo que muchos temen o piensan, debe ser muy alegre.
José-Fernando Rey Ballesteros
martes, 16 de febrero de 2010
Cómo vivir la Cuaresma
Durante este tiempo especial de purificación, contamos con una serie de medios concretos que la Iglesia nos propone y que nos ayudan a vivir la dinámica cuaresmal.
Ante todo, la vida de oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. En la oración, si el creyente ingresa en el diálogo íntimo con el Señor, deja que la gracia divina penetre su corazón y, a semejanza de Santa María, se abre la oración del Espíritu cooperando a ella con su respuesta libre y generosa (ver Lc 1,38).
Asimismo, también debemos intensificar la escucha y la meditación atenta a la Palabra de Dios, la asistencia frecuente al Sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, lo mismo la práctica del ayuno, según las posibilidades de cada uno.
La mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, también constituyen un medio concreto para vivir el espíritu de Cuaresma. No se trata tanto de crear ocasiones extraordinarias, sino más bien, de saber ofrecer aquellas circunstancias cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario. De la misma manera, el saber renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desapego y desprendimiento.
De entre las distintas prácticas cuaresmales que nos propone la Iglesia, Ia vivencia de Ia caridad ocupa un lugar especial. Así nos lo recuerda San León Magno: "Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de Ia caridad; si deseamos Ilegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialisimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en si a las demás y cubre multitud de pecados".
Esta vivencia de la caridad debemos vivirla de manera especial con aquél a quien tenemos más cerca, en el ambiente concreto en el que nos movemos. Así, vamos construyendo en el otro "el bien más precioso y efectivo, que es el de Ia coherencia con la propia vocación cristiana" (Juan Pablo II).
Cómo vivir la Cuaresma
1. Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome.
Pensar en qué he ofendido a Dios, Nuestro Señor, si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido. Éste es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón. Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión. Ayúdate de un libro para estructurar tu confesión. Busca el tiempo para llevarla a cabo.
2. Luchando por cambiar.
Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Hazte propósitos para cumplir día con día y revisa en la noche si lo lograste. Recuerda no ponerte demasiados porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Hay que subir las escaleras de un escalón en un escalón, no se puede subir toda de un brinco. Conoce cuál es tu defecto dominante y haz un plan para luchar contra éste. Tu plan debe ser realista, práctico y concreto para poderlo cumplir.
3. Haciendo sacrificios.
La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo. Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio.
4. Haciendo oración.
Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma.
Ante todo, la vida de oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. En la oración, si el creyente ingresa en el diálogo íntimo con el Señor, deja que la gracia divina penetre su corazón y, a semejanza de Santa María, se abre la oración del Espíritu cooperando a ella con su respuesta libre y generosa (ver Lc 1,38).
Asimismo, también debemos intensificar la escucha y la meditación atenta a la Palabra de Dios, la asistencia frecuente al Sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, lo mismo la práctica del ayuno, según las posibilidades de cada uno.
La mortificación y la renuncia en las circunstancias ordinarias de nuestra vida, también constituyen un medio concreto para vivir el espíritu de Cuaresma. No se trata tanto de crear ocasiones extraordinarias, sino más bien, de saber ofrecer aquellas circunstancias cotidianas que nos son molestas, de aceptar con humildad, gozo y alegría, los distintos contratiempos que se nos presentan a diario. De la misma manera, el saber renunciar a ciertas cosas legítimas nos ayuda a vivir el desapego y desprendimiento.
De entre las distintas prácticas cuaresmales que nos propone la Iglesia, Ia vivencia de Ia caridad ocupa un lugar especial. Así nos lo recuerda San León Magno: "Estos días cuaresmales nos invitan de manera apremiante al ejercicio de Ia caridad; si deseamos Ilegar a la Pascua santificados en nuestro ser, debemos poner un interés especialisimo en la adquisición de esta virtud, que contiene en si a las demás y cubre multitud de pecados".
Esta vivencia de la caridad debemos vivirla de manera especial con aquél a quien tenemos más cerca, en el ambiente concreto en el que nos movemos. Así, vamos construyendo en el otro "el bien más precioso y efectivo, que es el de Ia coherencia con la propia vocación cristiana" (Juan Pablo II).
Cómo vivir la Cuaresma
1. Arrepintiéndome de mis pecados y confesándome.
Pensar en qué he ofendido a Dios, Nuestro Señor, si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido. Éste es un muy buen momento del año para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón. Revisa los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buena confesión. Ayúdate de un libro para estructurar tu confesión. Busca el tiempo para llevarla a cabo.
2. Luchando por cambiar.
Analiza tu conducta para conocer en qué estás fallando. Hazte propósitos para cumplir día con día y revisa en la noche si lo lograste. Recuerda no ponerte demasiados porque te va a ser muy difícil cumplirlos todos. Hay que subir las escaleras de un escalón en un escalón, no se puede subir toda de un brinco. Conoce cuál es tu defecto dominante y haz un plan para luchar contra éste. Tu plan debe ser realista, práctico y concreto para poderlo cumplir.
3. Haciendo sacrificios.
La palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo. Por ejemplo, ser amable con el vecino que no te simpatiza o ayudar a otro en su trabajo. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio.
4. Haciendo oración.
Aprovecha estos días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma.
Comentario al Evangelio del Miércoles de Cenizas
Evangelio: Mt 6, 1-6.16-18 "Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres con el fin de que os vean; de otro modo no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
"Por lo tanto, cuando des limosna no lo vayas pregonando, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, con el fin de que los alaben los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuando des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, para que tu limosna quede en lo oculto; de este modo, tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
"Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que son amigos de orar puestos de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse delante de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuando te pongas a orar, entra en tu aposento y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre, que está en lo oculto; y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
"Cuando ayunéis no os finjáis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lávate la cara, para que no adviertan los hombres que ayunas, sino tu Padre, que está en lo oculto; y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
Para Dios la vida
Libro de la Vida
Santa Teresa de Jesús
Hacemos oración, ahora como siempre, porque vivimos en la profunda persuasión de ser para Dios. Nos llena considerar que nuestro Creador y Señor de todo cuanto existe, nos ha destinado a Sí. Nuestra vida, de hecho, puede y debe ser un permanente fluir nuestro hacia Él y de Dios a nosotros. La tarea nuestra en la oración, en su sentido más amplio y verdadero, es fomentar esa corriente que no queremos que se detenga.
Hoy, que comenzamos otra vez el tiempo de Cuaresma, es muy oportuno considerar expresamente ese convencimiento tan básico y tan del fundamento de nuestra vida. A partir de él y guiados por el Espíritu Santo –dulce huésped del alma, luz beatísima–, brotarán en cada uno consecuencias eficaces, propósitos de mejora. Porque no debemos conformarnos con sabernos iluminados por la claridad de Dios, que colma de sentido y seguridad nuestra existencia. La plenitud que, gracias a Él, sentimos debe ser punto de partida, además de motivo de alegría y agradecimiento. Dios se nos ha mostrado y nos ha revelado lo que somos y podemos por Él.
En esta nueva Cuaresma nos encomendamos al auxilio de Dios nuestro Señor, para ser capaces de esa vida a la que estamos destinados en libertad por el amor de Dios. Necesitamos su auxilio, porque una y otra vez sentimos también la tentación de ignorar a Dios, aunque no sea de modo expreso. De tal manera tendemos a metemos en nuestras cosas, que en ocasiones no actuamos por Él en el transcurso de la jornada. Y hasta es posible que alguna vez nos cueste encontrar momentos para la meditación: ese tiempo de reflexión personal acerca de Dios y de nuestra vida en Él, que nunca debemos abandonar.
Arrepentidos de los defectos que reconocemos, con deseos sinceros de agradar más a Dios y suplicando confiados su auxilio, iremos concretando propósitos que serán eficaces en la medida de nuestra humildad. Porque no hay más remedio que proponerse de intento "desaparecer de la escena"; ante nosotros y ante los demás: ocultarme y desaparecer es lo mío, que sólo Jesús se luzca, decía san Josemaría. De otro modo podría sucedernos como a aquél que, satisfecho por fin –contaba, bromeando, monseñor Escrivá–, declaraba: treinta años llevo luchando por ser humilde y ya puedo descansar porque, por fin, lo he conseguido.
Es claro que debemos mejorar y que sólo es verdadero el progreso si se manifiesta en la conducta –por sus obras los conoceréis–; pero ni el crecimiento en virtud ni el prestigio alcanzado, que es manifestación de perfección, pueden ser el fin último de nuestros deseos de mejora. Debemos ser santos, y el santo vive para Dios en el sentido más radical de la expresión. Unicamente busca su gloria: todo lo demás se os dará por añadidura, asegura Nuestro Señor. De ahí que el cristiano que busca la santidad –y por eso la perfección– luchando contra sus defectos y exigiéndose más y más en virtud, no aparta sus ojos de Dios. Sólo por Él se esfuerza. También por Dios procura que su buena conducta sea conocida, siguiendo aquel otro consejo de Jesús: Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos. Porque, en el fondo, siempre es la gloria de Dios lo que busca el discípulo de Cristo.
Es lo mismo que, con ejemplos prácticos, esponone Jesús en este otro pasaje de san Mateo que hoy contemplamos al comenzar la Cuaresma: Guardaos bien de hacer vuestra justicia delante de los hombres con el fin de que os vean; de otro modo no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los Cielos. E insiste el Señor en que hagamos el bien sólo para nuestro Padre Dios, sin caer en farsas de dobles intenciones; como sería buscar su amor y su premio, y además un aplauso humano a modo de anticipo.
Vigilemos, con la luz del Paráclito, para descubrir intenciones torcidas que puedan desviar de Dios la eficacia de nuestros esfuerzos por ser mejores. Y tengamos confianza en su amor generoso, ¡espléndido!, de Padre con sus hijos buenos.
María es siempre luz animante, también cuando las cosas cuestan, como en esta Cuaresma en que nos hemos decidido por Dios –más "decididamente"–, y notamos también más la fatiga al negarnos en tantas cosas
"Por lo tanto, cuando des limosna no lo vayas pregonando, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, con el fin de que los alaben los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuando des limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, para que tu limosna quede en lo oculto; de este modo, tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
"Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que son amigos de orar puestos de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para exhibirse delante de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, por el contrario, cuando te pongas a orar, entra en tu aposento y, con la puerta cerrada, ora a tu Padre, que está en lo oculto; y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
"Cuando ayunéis no os finjáis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lávate la cara, para que no adviertan los hombres que ayunas, sino tu Padre, que está en lo oculto; y tu Padre, que ve en lo oculto, te recompensará.
Para Dios la vida
Libro de la Vida
Santa Teresa de Jesús
Hacemos oración, ahora como siempre, porque vivimos en la profunda persuasión de ser para Dios. Nos llena considerar que nuestro Creador y Señor de todo cuanto existe, nos ha destinado a Sí. Nuestra vida, de hecho, puede y debe ser un permanente fluir nuestro hacia Él y de Dios a nosotros. La tarea nuestra en la oración, en su sentido más amplio y verdadero, es fomentar esa corriente que no queremos que se detenga.
Hoy, que comenzamos otra vez el tiempo de Cuaresma, es muy oportuno considerar expresamente ese convencimiento tan básico y tan del fundamento de nuestra vida. A partir de él y guiados por el Espíritu Santo –dulce huésped del alma, luz beatísima–, brotarán en cada uno consecuencias eficaces, propósitos de mejora. Porque no debemos conformarnos con sabernos iluminados por la claridad de Dios, que colma de sentido y seguridad nuestra existencia. La plenitud que, gracias a Él, sentimos debe ser punto de partida, además de motivo de alegría y agradecimiento. Dios se nos ha mostrado y nos ha revelado lo que somos y podemos por Él.
En esta nueva Cuaresma nos encomendamos al auxilio de Dios nuestro Señor, para ser capaces de esa vida a la que estamos destinados en libertad por el amor de Dios. Necesitamos su auxilio, porque una y otra vez sentimos también la tentación de ignorar a Dios, aunque no sea de modo expreso. De tal manera tendemos a metemos en nuestras cosas, que en ocasiones no actuamos por Él en el transcurso de la jornada. Y hasta es posible que alguna vez nos cueste encontrar momentos para la meditación: ese tiempo de reflexión personal acerca de Dios y de nuestra vida en Él, que nunca debemos abandonar.
Arrepentidos de los defectos que reconocemos, con deseos sinceros de agradar más a Dios y suplicando confiados su auxilio, iremos concretando propósitos que serán eficaces en la medida de nuestra humildad. Porque no hay más remedio que proponerse de intento "desaparecer de la escena"; ante nosotros y ante los demás: ocultarme y desaparecer es lo mío, que sólo Jesús se luzca, decía san Josemaría. De otro modo podría sucedernos como a aquél que, satisfecho por fin –contaba, bromeando, monseñor Escrivá–, declaraba: treinta años llevo luchando por ser humilde y ya puedo descansar porque, por fin, lo he conseguido.
Es claro que debemos mejorar y que sólo es verdadero el progreso si se manifiesta en la conducta –por sus obras los conoceréis–; pero ni el crecimiento en virtud ni el prestigio alcanzado, que es manifestación de perfección, pueden ser el fin último de nuestros deseos de mejora. Debemos ser santos, y el santo vive para Dios en el sentido más radical de la expresión. Unicamente busca su gloria: todo lo demás se os dará por añadidura, asegura Nuestro Señor. De ahí que el cristiano que busca la santidad –y por eso la perfección– luchando contra sus defectos y exigiéndose más y más en virtud, no aparta sus ojos de Dios. Sólo por Él se esfuerza. También por Dios procura que su buena conducta sea conocida, siguiendo aquel otro consejo de Jesús: Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos. Porque, en el fondo, siempre es la gloria de Dios lo que busca el discípulo de Cristo.
Es lo mismo que, con ejemplos prácticos, esponone Jesús en este otro pasaje de san Mateo que hoy contemplamos al comenzar la Cuaresma: Guardaos bien de hacer vuestra justicia delante de los hombres con el fin de que os vean; de otro modo no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los Cielos. E insiste el Señor en que hagamos el bien sólo para nuestro Padre Dios, sin caer en farsas de dobles intenciones; como sería buscar su amor y su premio, y además un aplauso humano a modo de anticipo.
Vigilemos, con la luz del Paráclito, para descubrir intenciones torcidas que puedan desviar de Dios la eficacia de nuestros esfuerzos por ser mejores. Y tengamos confianza en su amor generoso, ¡espléndido!, de Padre con sus hijos buenos.
María es siempre luz animante, también cuando las cosas cuestan, como en esta Cuaresma en que nos hemos decidido por Dios –más "decididamente"–, y notamos también más la fatiga al negarnos en tantas cosas
domingo, 14 de febrero de 2010
Comentario al Evangelio del 14 de febrero de 2010
Monte abajo iba Jesús con aquellos Doce más íntimos, y al encontrarse con un gentío grande de discípulos, los asomará a su "balcón". ¿Qué veis normalmente desde vuestra ventana? -parece preguntarles- El espectáculo humano es a veces tan cruel y cotidiano, que hasta llegamos a pensar que deberá ser así, sin recambio: ricos a costa de pobres, hartos a costa de hambrientos, risotadas a costa de lágrimas, poderosos a costa de sometidos. Jesús proponía otro espectáculo, increíble y paradójico: justamente la inversión de aquel drama: los pobres se hacían reyes, los hambrientos eran saciados, los que lloraban sonreían esperanzados, y los proscritos e insultados saltaban de alegría con una dignidad insólita.
¿Era Jesús un alibí, un supermán vende-lo-todo que buscaba la adhesión de sus asombrados oyentes? En sus palabras no había el más mínimo atisbo de oportunismo demagógico. No estaba Él preparando su campaña comercial ni electoral. Era comenzar a ver asomados al balcón de Dios. Todos los desajustes que se contemplaban desde la ventana del mundo, generaban mal a todos: dolor a quienes los sufrían y soportaban, y vacío a quienes los provocaban y mantenían.. Para los primeros, Jesús abrirá un portillo de esperanza: a pesar de todo y de todos, podéis ser dichosos y bienaventurados. Para los segundos, dará un aviso: ay de vosotros que mancháis la belleza original, ay de vosotros que envilecéis la bondad del principio.
El balcón de las bienaventuranzas no nos invita a cerrar los ojos ante la dura realidad, sino a mirar lo que ésta debería ser, trabajando para que lo sea. Jesús es la primera piedra de ese hogar humano: Él nos ha revelado que la verdadera felicidad que tan torpemente buscan a veces los hombres, no está en ese desajuste que ha merecido el lamento del Señor, sino en su Persona viva, su mensaje y su destino: la misericordia entrañable que nos devuelve la posibilidad de parecernos a Dios, la libertad que nos hace sus hijos, el amor que nos hace hermanos de los demás. Por eso Jesús, monte abajo, mostrará otro balcón desde donde se vislumbra el ocaso del terror, del odio, de las envidias, de las hambres, de las oscuridades. Y dirigiéndose a los suyos les propondrá: no perdáis el tiempo en estériles lamentos, haced un mundo nuevo, empezando por vosotros mismos.
El Cristianismo tiene la misión de estrenar ese cielo ya en la tierra, como primicia del mundo querido por Dios: que hace felices a los hombres, que cambia las tristezas, las hambres, los absurdos... en dicha bienaventurada. Y Jesús invitaba a mirar desde su balcón, haciendo realidad lo que en él se contemplaba. Porque Jesús siempre miraba desde los ojos de Dios. Y nosotros, ¿a qué balcón nos asomamos? Una forma de saberlo es preguntarse qué ven los demás en los cristianos, cuando nos ven vivir y morir, gozar, trabajar, sufrir y reír... desde sus ventanas.
Mons.Jesús Sanz Montes, OFM, arzobispo de Oviedo.
¿Era Jesús un alibí, un supermán vende-lo-todo que buscaba la adhesión de sus asombrados oyentes? En sus palabras no había el más mínimo atisbo de oportunismo demagógico. No estaba Él preparando su campaña comercial ni electoral. Era comenzar a ver asomados al balcón de Dios. Todos los desajustes que se contemplaban desde la ventana del mundo, generaban mal a todos: dolor a quienes los sufrían y soportaban, y vacío a quienes los provocaban y mantenían.. Para los primeros, Jesús abrirá un portillo de esperanza: a pesar de todo y de todos, podéis ser dichosos y bienaventurados. Para los segundos, dará un aviso: ay de vosotros que mancháis la belleza original, ay de vosotros que envilecéis la bondad del principio.
El balcón de las bienaventuranzas no nos invita a cerrar los ojos ante la dura realidad, sino a mirar lo que ésta debería ser, trabajando para que lo sea. Jesús es la primera piedra de ese hogar humano: Él nos ha revelado que la verdadera felicidad que tan torpemente buscan a veces los hombres, no está en ese desajuste que ha merecido el lamento del Señor, sino en su Persona viva, su mensaje y su destino: la misericordia entrañable que nos devuelve la posibilidad de parecernos a Dios, la libertad que nos hace sus hijos, el amor que nos hace hermanos de los demás. Por eso Jesús, monte abajo, mostrará otro balcón desde donde se vislumbra el ocaso del terror, del odio, de las envidias, de las hambres, de las oscuridades. Y dirigiéndose a los suyos les propondrá: no perdáis el tiempo en estériles lamentos, haced un mundo nuevo, empezando por vosotros mismos.
El Cristianismo tiene la misión de estrenar ese cielo ya en la tierra, como primicia del mundo querido por Dios: que hace felices a los hombres, que cambia las tristezas, las hambres, los absurdos... en dicha bienaventurada. Y Jesús invitaba a mirar desde su balcón, haciendo realidad lo que en él se contemplaba. Porque Jesús siempre miraba desde los ojos de Dios. Y nosotros, ¿a qué balcón nos asomamos? Una forma de saberlo es preguntarse qué ven los demás en los cristianos, cuando nos ven vivir y morir, gozar, trabajar, sufrir y reír... desde sus ventanas.
Mons.Jesús Sanz Montes, OFM, arzobispo de Oviedo.
sábado, 13 de febrero de 2010
Abrazo, grieta, sueño y alumbraje
Creo que hay que resistir. Pertenecer a una obra grande que a todos nos incluya. A la vida le basta el espacio de una grieta para renacer. El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria. Unidos en la entrega a los demás y en el deseo absoluto de un mundo más humano, resistamos. Lo esencial de la vida es la fidelidad a lo que uno cree su destino. Decidir conforme a la vocación, conforme a ese llamado interior que el ser humano escucha en el silencio del alma. (Ernesto Sábato). Lo humano del hombre es desvivirse por el otro hombre. (E. Levinas). Cada uno de nosotros es culpable ante todos, por todos y por todo. (F. Dostoiesvski).
Es el momento de tomar camino. De forzar el destino. De echarse a andar. De creer, atreverse y arriesgar. De resistir ante el reto, el desafío. De ser fiel a la llamada, a la misión. De ir tras la búsqueda de aquello que nos eleva, nos levanta, dignifica. De no correr detrás del viento sino tras el dolor de la alegría. Abriendo el horizonte de las albas, vértigo sideral del infinito. Comprender que la máxima propuesta del ser humano es la de forjarse un destino. Volverse sobre sí mismo. Ha sonado la hora difícil, gestatoria, decisiva, de empezar a encontrar, para sí mismos, expresiones nuevas, formas nuevas, nuevas soluciones. (Alejo Carpentier). Que esta angustia se traduzca en el hallazgo de nuevos caminos, de nuevos planteamientos y de nuevas posibilidades.
Estamos viviendo, en términos universales, uno de los más grandes procesos de metamorfosis y de crisis espiritual y mental. Paul Valéry escribió un famoso ensayo: La crisis del espíritu. Yo creo que estamos viviendo hoy una crisis de espíritu, porque estamos presenciando una de las épocas, intelectualmente hablando y culturalmente hablando, más dramáticas, difíciles y confusas de la historia. Está haciendo crisis un mundo ante nuestros ojos, y está haciendo crisis violentamente, rápidamente. (Arturo Uslar Pietri). La crisis económica que se desboca por instantes y no puede ya ser mayor, deviene naturalmente crisis espiritual. (Mariano Picón Salas).
Crisis de hombres, de pueblo, de responsabilidad. De jerarquía, de urbanidad. De Universidad, de justicia, de consenso, de unidad. De presunción, de egoísmo, de libertad. Institucional, civil, castrense. Eclesiástica, profana, espiritual. De angustia y riesgo. De malestar y esperanza. De miseria y salto. De aprieto y desahogo. De depresión y auge. De alarma, contingencia y cambio. De empeño, salvación, curso y paz. De tedio, de entusiasmo y de coraje.
Que nunca se nos nuble el horizonte. Que nunca se nos cierren los caminos. Que siempre amanezcamos, con el alba, alegres de abrazarnos con la vida. Que a pesar de las sombras del camino, la esperanza la enciendan los cocuyos. Que no crezcan los cráteres del miedo. Que no se empequeñezca la esperanza. Que el entusiasmo sea fe, energía; creencia, riesgo, fuerza, madrugada; la festiva grandeza del preámbulo, un desgarre de luces torrentosas, un mirar hacia dentro de nosotros, una crisis fulgiendo en fogarada; resistir el milagro de la vida, el abrazo del hombre que florece, la grieta que nos lleve al alumbraje.
Pablo Mora
Es el momento de tomar camino. De forzar el destino. De echarse a andar. De creer, atreverse y arriesgar. De resistir ante el reto, el desafío. De ser fiel a la llamada, a la misión. De ir tras la búsqueda de aquello que nos eleva, nos levanta, dignifica. De no correr detrás del viento sino tras el dolor de la alegría. Abriendo el horizonte de las albas, vértigo sideral del infinito. Comprender que la máxima propuesta del ser humano es la de forjarse un destino. Volverse sobre sí mismo. Ha sonado la hora difícil, gestatoria, decisiva, de empezar a encontrar, para sí mismos, expresiones nuevas, formas nuevas, nuevas soluciones. (Alejo Carpentier). Que esta angustia se traduzca en el hallazgo de nuevos caminos, de nuevos planteamientos y de nuevas posibilidades.
Estamos viviendo, en términos universales, uno de los más grandes procesos de metamorfosis y de crisis espiritual y mental. Paul Valéry escribió un famoso ensayo: La crisis del espíritu. Yo creo que estamos viviendo hoy una crisis de espíritu, porque estamos presenciando una de las épocas, intelectualmente hablando y culturalmente hablando, más dramáticas, difíciles y confusas de la historia. Está haciendo crisis un mundo ante nuestros ojos, y está haciendo crisis violentamente, rápidamente. (Arturo Uslar Pietri). La crisis económica que se desboca por instantes y no puede ya ser mayor, deviene naturalmente crisis espiritual. (Mariano Picón Salas).
Crisis de hombres, de pueblo, de responsabilidad. De jerarquía, de urbanidad. De Universidad, de justicia, de consenso, de unidad. De presunción, de egoísmo, de libertad. Institucional, civil, castrense. Eclesiástica, profana, espiritual. De angustia y riesgo. De malestar y esperanza. De miseria y salto. De aprieto y desahogo. De depresión y auge. De alarma, contingencia y cambio. De empeño, salvación, curso y paz. De tedio, de entusiasmo y de coraje.
Que nunca se nos nuble el horizonte. Que nunca se nos cierren los caminos. Que siempre amanezcamos, con el alba, alegres de abrazarnos con la vida. Que a pesar de las sombras del camino, la esperanza la enciendan los cocuyos. Que no crezcan los cráteres del miedo. Que no se empequeñezca la esperanza. Que el entusiasmo sea fe, energía; creencia, riesgo, fuerza, madrugada; la festiva grandeza del preámbulo, un desgarre de luces torrentosas, un mirar hacia dentro de nosotros, una crisis fulgiendo en fogarada; resistir el milagro de la vida, el abrazo del hombre que florece, la grieta que nos lleve al alumbraje.
Pablo Mora
Escribir sobre el matrimonio con la excusa del día de San Valentín
EL MATRIMONIO
El matrimonio es una gran aventura, si es que tienes el valor y el suficiente amor para vivirla, si tienes un corazón puro para entregarte por completo, la tenacidad para llegar al final, elegir cada momento hacer feliz al otro, negándote a tus gustos y preferencias, muchas veces dejando a un lado el cansancio, pero con el deseo ferviente de ver sonreír y disfrutar al otro.
Esa aventura es como subirme a un barco que comienza a navegar sin un destino claro para mi, algunas veces podré tomar el timón y llevarlo por el camino de mis decisiones, otras no será posible porque habrá tormentas que me dejan a la deriva y no está en mis manos manejarlo, pero corro el riesgo que es como volver a empezar, volver a respirar, porque se ha calmado la tempestad, vuelvo con gran ímpetu y emoción porque no voy solo: la persona que más amo está a mi lado, siento su voz cálida que me alienta, voy despertando a una nueva vida, poco a poco me voy acoplando, miro con cierta inquietud por saber qué sigue, voy en ese camino que con libertad escogí a pesar de no tener la certeza de qué va a suceder, y voy encontrando cosas maravillosas. Los paisajes son muy bellos, aunque a veces no lo son tanto: hay gozo, hay llanto, hay muchos cambios y mi destino.... no lo sé, pero de lo que estoy seguro es de que amo y mi decisión de continuar juntos por donde nos lleve el navío hasta el final de esta aventura llamada matrimonio es firme, porque contigo me siento seguro. Veo en el horizonte una luz resplandeciente que nos guía durante el día y por las noches un gran faro que nos lleva a puerto seguro.
Durante esta travesía han subido a bordo otras personitas (los hijos) que nos van ayudando a unirnos más y comparten con nosotros ésta hermosa aventura que cada vez es más motivante, más interesante, porque seguimos descubriendo cosas bellas y superando obstáculos.
Señor: gracias por ponernos en el mismo camino, queremos que seas Tú el capitán de este barco y que con tu amor nos sigas guiando.
El matrimonio es una gran aventura, si es que tienes el valor y el suficiente amor para vivirla, si tienes un corazón puro para entregarte por completo, la tenacidad para llegar al final, elegir cada momento hacer feliz al otro, negándote a tus gustos y preferencias, muchas veces dejando a un lado el cansancio, pero con el deseo ferviente de ver sonreír y disfrutar al otro.
Esa aventura es como subirme a un barco que comienza a navegar sin un destino claro para mi, algunas veces podré tomar el timón y llevarlo por el camino de mis decisiones, otras no será posible porque habrá tormentas que me dejan a la deriva y no está en mis manos manejarlo, pero corro el riesgo que es como volver a empezar, volver a respirar, porque se ha calmado la tempestad, vuelvo con gran ímpetu y emoción porque no voy solo: la persona que más amo está a mi lado, siento su voz cálida que me alienta, voy despertando a una nueva vida, poco a poco me voy acoplando, miro con cierta inquietud por saber qué sigue, voy en ese camino que con libertad escogí a pesar de no tener la certeza de qué va a suceder, y voy encontrando cosas maravillosas. Los paisajes son muy bellos, aunque a veces no lo son tanto: hay gozo, hay llanto, hay muchos cambios y mi destino.... no lo sé, pero de lo que estoy seguro es de que amo y mi decisión de continuar juntos por donde nos lleve el navío hasta el final de esta aventura llamada matrimonio es firme, porque contigo me siento seguro. Veo en el horizonte una luz resplandeciente que nos guía durante el día y por las noches un gran faro que nos lleva a puerto seguro.
Durante esta travesía han subido a bordo otras personitas (los hijos) que nos van ayudando a unirnos más y comparten con nosotros ésta hermosa aventura que cada vez es más motivante, más interesante, porque seguimos descubriendo cosas bellas y superando obstáculos.
Señor: gracias por ponernos en el mismo camino, queremos que seas Tú el capitán de este barco y que con tu amor nos sigas guiando.
miércoles, 10 de febrero de 2010
MADRID, 08 Feb. 10 / 10:05 pm (ACI)
La Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) en España asociada a la multinacional abortista International Planned Parenthood Federation (IPPF) está enviando una carta en la que solicita reanudar las ofertas de servicios de "Salud Sexual y Reproductiva" en Haití, con lo que resulta "evidente que la multinacional pro-aborto está haciendo caja con el terremoto".
Esta misiva, recibida por el Instituto Efrat, explica el Presidente del mismo, David del Fresno, no presenta "una referencia clara al origen del problema, esto es, al terremoto. Es una carta más propia de un país que fuera víctima de alguna epidemia de carácter sexual, que de un país asolado por un terremoto".
Tras observar en la misiva que para el FPFE "resulta imprescindible integrar la planificación familiar en la respuesta a la emergencia", del Fresno cuestionó "hasta qué punto la planificación familiar puede llegar a ocupar uno de los primeros lugares en la escala de necesidades demandadas por la población tras un terremoto".
"Antes que las píldoras, los condones, los DIUs y los abortos, lo que esas mujeres víctimas del terremoto necesitan es agua, comida, techo y ropa; y, desde luego, cuidados médicos para salvar vidas humanas, nunca para eliminarlas", subrayó.
El presidente del Efrat criticó además el hecho de que en la carta se mencione una "región del Hemiferio Sur" del IPPF desde donde se realiza la solicitud; y subrayó que "no existe la región" en tal entidad.
"Lo más parecido que existe en IPPF son la ‘Región del Este, Sureste de Asia y Oceanía’, y la ‘Región Sur de Asia’. Pero a ninguna de ellas pertenece Haití", agregó.
A través de su filial en el país, Association pour la Promotion de la Famille Haitienne, "trabajará para ayudar a cubrir todas sus ‘necesidades de salud sexual y reproductiva’ (eufemismo que suele utilizarse para enmascarar la práctica del aborto) tanto ahora como en los próximos meses", denunció del Fresno.
La Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) en España asociada a la multinacional abortista International Planned Parenthood Federation (IPPF) está enviando una carta en la que solicita reanudar las ofertas de servicios de "Salud Sexual y Reproductiva" en Haití, con lo que resulta "evidente que la multinacional pro-aborto está haciendo caja con el terremoto".
Esta misiva, recibida por el Instituto Efrat, explica el Presidente del mismo, David del Fresno, no presenta "una referencia clara al origen del problema, esto es, al terremoto. Es una carta más propia de un país que fuera víctima de alguna epidemia de carácter sexual, que de un país asolado por un terremoto".
Tras observar en la misiva que para el FPFE "resulta imprescindible integrar la planificación familiar en la respuesta a la emergencia", del Fresno cuestionó "hasta qué punto la planificación familiar puede llegar a ocupar uno de los primeros lugares en la escala de necesidades demandadas por la población tras un terremoto".
"Antes que las píldoras, los condones, los DIUs y los abortos, lo que esas mujeres víctimas del terremoto necesitan es agua, comida, techo y ropa; y, desde luego, cuidados médicos para salvar vidas humanas, nunca para eliminarlas", subrayó.
El presidente del Efrat criticó además el hecho de que en la carta se mencione una "región del Hemiferio Sur" del IPPF desde donde se realiza la solicitud; y subrayó que "no existe la región" en tal entidad.
"Lo más parecido que existe en IPPF son la ‘Región del Este, Sureste de Asia y Oceanía’, y la ‘Región Sur de Asia’. Pero a ninguna de ellas pertenece Haití", agregó.
A través de su filial en el país, Association pour la Promotion de la Famille Haitienne, "trabajará para ayudar a cubrir todas sus ‘necesidades de salud sexual y reproductiva’ (eufemismo que suele utilizarse para enmascarar la práctica del aborto) tanto ahora como en los próximos meses", denunció del Fresno.
Mujeres
Dos mujeres conversando:
-Mi hija se casó con un piloto italiano. ¿Y la suya?
-Con un vestido de seda.
-Mi hija se casó con un piloto italiano. ¿Y la suya?
-Con un vestido de seda.
Decálogo de la madurez
1.-Actitud flexible, serena y tolerante ante las nuevas situaciones y circunstancias y capacidad de cambiar cuando sea lo más razonable y conveniente.
2.-Ser «uno mismo» y tener criterio firme y claro ante las personas, situaciones y cosas, pero sin tozudez y con buena disposición para admitir los propios errores.
3.-Capacidad para pensar y obrar con absoluta independencia y aceptar la realidad por dura que sea, con presencia de ánimo y sin recurrir a lamentaciones inútiles ni a escenas melodramáticas.
4.-Semblante y aspecto exterior ecuánime y gozoso, irradiando alegría y felicidad, sintiéndose un ser privilegiado de la vida aunque sólo sea por vivir y no perder el sentido del humor.
5.-Aceptación de sí mismo en todos los aspectos; alto nivel de autoestima y auto amor; capacidad para perdonarse a sí mismo y perdonar. Buen amigo de sí y de los demás. Disfruta de relaciones afectuosas, emocionales y altruistas con sus semejantes.
6.-Capacidad para disfrutar de todo en cualquier momento y lugar y de las cosas más corrientes y sencillas, pero día a día, minuto a minuto.
7.-Gran amplitud de conciencia, generosidad, preocupación por el prójimo, por sus necesidades y carencias. Deseo de sentirse útil y permanente actitud de servicio para la sociedad en que vive.
8.-Estar bien dotado para tolerar ciertas dosis de soledad y desamparo y bien entrenado para superar dificultades, problemas y frustraciones sin dejarse abatir por el desaliento.
9.-Capacidad de empatía, de ver las cosas desde la óptica de la persona que se tiene delante, teniendo en cuenta las circunstancias que le impulsan a obrar de esta o aquella manera.
10.-Finalmente, todo persona madura tiene un proyecto de vida que le autorrealiza y le proporciona verdadera felicidad y satisfacciones. Tal proyecto es diseñado teniendo como referencia una escala de valores morales, dando prioridad al respeto, la honradez, la solidaridad, la tolerancia y el objetivo de pasar por la vida haciendo el bien en lo posible.
Autor: Bernabé Tierno - Psicólogo, pedagogo y escritor
2.-Ser «uno mismo» y tener criterio firme y claro ante las personas, situaciones y cosas, pero sin tozudez y con buena disposición para admitir los propios errores.
3.-Capacidad para pensar y obrar con absoluta independencia y aceptar la realidad por dura que sea, con presencia de ánimo y sin recurrir a lamentaciones inútiles ni a escenas melodramáticas.
4.-Semblante y aspecto exterior ecuánime y gozoso, irradiando alegría y felicidad, sintiéndose un ser privilegiado de la vida aunque sólo sea por vivir y no perder el sentido del humor.
5.-Aceptación de sí mismo en todos los aspectos; alto nivel de autoestima y auto amor; capacidad para perdonarse a sí mismo y perdonar. Buen amigo de sí y de los demás. Disfruta de relaciones afectuosas, emocionales y altruistas con sus semejantes.
6.-Capacidad para disfrutar de todo en cualquier momento y lugar y de las cosas más corrientes y sencillas, pero día a día, minuto a minuto.
7.-Gran amplitud de conciencia, generosidad, preocupación por el prójimo, por sus necesidades y carencias. Deseo de sentirse útil y permanente actitud de servicio para la sociedad en que vive.
8.-Estar bien dotado para tolerar ciertas dosis de soledad y desamparo y bien entrenado para superar dificultades, problemas y frustraciones sin dejarse abatir por el desaliento.
9.-Capacidad de empatía, de ver las cosas desde la óptica de la persona que se tiene delante, teniendo en cuenta las circunstancias que le impulsan a obrar de esta o aquella manera.
10.-Finalmente, todo persona madura tiene un proyecto de vida que le autorrealiza y le proporciona verdadera felicidad y satisfacciones. Tal proyecto es diseñado teniendo como referencia una escala de valores morales, dando prioridad al respeto, la honradez, la solidaridad, la tolerancia y el objetivo de pasar por la vida haciendo el bien en lo posible.
Autor: Bernabé Tierno - Psicólogo, pedagogo y escritor
sábado, 6 de febrero de 2010
Los animales más feos del mundo
Si Ud. cree que no hay nada más feo que las cucarachas o los murciélagos tiene mucho que aprender.
Las ratas topo calvas son lo más feo de lo feo. Pero por lo menos tienen la decencia de vivir bajo tierra en túneles que cavan con sus generosos dientes. Esta virtud no es compartida por el Aye-Aye. Este animal tiene una cara tan preocupante que está en peligro de extinción porque los pobladores de Madagascar los consideran demoníacos y los matan.
En un territorio más doméstico destaca el feo gato esfinge canadiense. Son suaves y arrugaditos como tibias pasas de uva gigantes. El cangrejo Yeti, a su vez, es la clase de bicho que uno preferiría no cruzarse en toda la vida.
Y por supuesto, palabras mayores, trono incuestionable, alto monstruo, el pez gota. De lejos la criatura más desgraciada de la creación.
Visite el catálogo del horror zoológico y hágase amigo de las cucarachas (http://www.noticiaslocas.com/EkyVEEZkpZ.shtml)
Las ratas topo calvas son lo más feo de lo feo. Pero por lo menos tienen la decencia de vivir bajo tierra en túneles que cavan con sus generosos dientes. Esta virtud no es compartida por el Aye-Aye. Este animal tiene una cara tan preocupante que está en peligro de extinción porque los pobladores de Madagascar los consideran demoníacos y los matan.
En un territorio más doméstico destaca el feo gato esfinge canadiense. Son suaves y arrugaditos como tibias pasas de uva gigantes. El cangrejo Yeti, a su vez, es la clase de bicho que uno preferiría no cruzarse en toda la vida.
Y por supuesto, palabras mayores, trono incuestionable, alto monstruo, el pez gota. De lejos la criatura más desgraciada de la creación.
Visite el catálogo del horror zoológico y hágase amigo de las cucarachas (http://www.noticiaslocas.com/EkyVEEZkpZ.shtml)
Evangelio del domingo7/2/10: Pescadores de hombres
Meditación que ha escrito el padre Pedro García, misionero claretiano, conocido evangelizador en América Central, sobre el Evangelio de este domingo (San Lucas 5,1-11), quinto del Tiempo Ordinario.
* * *
Pocas escenas del Evangelio serán hoy tan leídas, comentadas, cantadas o pintadas como aquélla de las orillas del lago. Porque es mucho lo que inspira. Ahí tenemos la incansable canción: Tú has venido a la orilla... Lucas nos cuenta el hecho con pinceladas maestras.
Jesús, ante la imposibilidad de hablar a la gente que se le agolpa alrededor, tiene que subirse a la barca, para adoctrinar desde allí a la multitud. Y acabada la instrucción de la turba, le pide a Pedro:
- Tira con la barca mar adentro, y echa las redes para pescar.
Pedro y sus compañeros conocen muy bien el lago, y saben que es inútil querer pescar hoy. Por eso, le responde a Jesús:
- Maestro, nos hemos pasado la noche tratando de pescar algo y ha sido inútil. Hoy no cae nada. Pero, fiado en tu palabra, voy a lanzar las redes.
Las hunden en el agua, y los pescadores empiezan al cabo de poco a hacer esfuerzos enormes para mantenerlas y sacarlas a flote, pues se rompen casi con tanto peso. Tan cargadas están, que gritan a los compañeros de la otra barca:
- ¡Eh, Santiago! ¡Eh, Juan!... ¡Venid a echarnos una mano, que no podemos con tantos peces como han caído!
Llenan las dos barcas a más no poder, de modo que casi se hunden, y con esfuerzo llegan sanos y salvos hasta la orilla. Son gentes del lago, que conocen su oficio, y no salen de su asombro. Jesús les sonríe satisfecho, y les anima y les promete:
- ¡Venga! ¡No tengáis miedo! Desde hoy vais a ser pescadores de hombres. ¡Veníos conmigo!
Ellos dejan las redes. Santiago y Juan se despiden de su padre y de los jornaleros. Y sin pensárselo más, se lanzan en seguimiento de Jesús, lo mismo que Pedro y Andrés, para no abandonarlo ya nunca. Serán los apóstoles más fieles y los más queridos de Jesús.
Hay un detalle que Lucas cuida muy bien de recalcar: la barca es de Pedro, los otros son llamados a aliviar la barca de Pedro con la misma pesca, y seguirán el mismo llamamiento que Jesús dirige ante todo a Pedro:
- Tú serás pescador de hombres.
No ver en esto la intención de Lucas en recalcar el primado de Pedro, y de su sucesor el Papa, es querer cerrarse voluntariamente los ojos.
Jesús nos habla aquí más con gestos que con palabras. Usa un lenguaje que todos entendemos.
¡Lo que son nuestros pastores!
¡Y lo que somos los que oímos la palabra de Jesús, y le seguimos!
¡Y cómo echamos las redes, cuando trabajamos por los demás!
¡Y los incontables hermanos que ganamos para Cristo!...
La misión de pescar compromete, por llamamiento expreso del Señor, a los Pastores de la Iglesia, al Papa, Obispos y Sacerdotes, a los misioneros y misioneras que llevan el Evangelio a todas partes...
¿Y a nosotros, laicos? ¿Qué nos toca a nosotros? ¿Estamos los seglares privados, por nuestra condición de laicos, de la gloria misionera de la Iglesia?... ¡Oh, no, mil veces no!...
Nosotros estamos llamados a ser, podemos ser, y lo somos si queremos, apóstoles de primera calidad. En nuestro puesto. Sin movernos de nuestra casa y sin dejar una sola de nuestras obligaciones.
Por fortuna, hoy se ha despertado muy viva entre nosotros la conciencia de que Jesucristo nos llama a todos los bautizados a responsabilizarnos de la Iglesia, cada uno en su puesto.
Somos conscientes de que la salvación de los hombres, realizada y merecida por Jesucristo con su sacrificio redentor en la cruz, depende en su aplicación de nosotros, los bautizados, que prestamos nuestra colaboración a Jesucristo el Señor. Para ello, aunque tengamos iniciativa propia, nos ponemos a disposición de los Pastores de la Iglesia, desde el Papa hasta nuestro Párroco, para trabajar con seguridad plena, todos unidos, en la obra del Salvador.
Jesucristo llama voluntarios, y hoy los encuentra abundantes en su Iglesia.
Lo que importa es que sintamos celo abrasador por la salvación de los hermanos que nos necesitan.
Un celo como el de aquel gran Obispo del Gran Norte del Canadá. Cuando contemplaba la vida durísima que llevaban los mercaderes de pieles, exclamaba enardecido y triste a la vez:
- ¡Ah! En el inmenso país que me está encomendado, ni una sola cola de lobo se pierde. ¿Y habrían de perecer, cada día, almas que costaron la sangre de Jesucristo?... ¿Dudaría yo en sacrificarme?... ¡De ninguna manera!. (Mons. Grandin, en el Gran Norte del Canadá)
Somos pescadores de hombres y apóstoles cuando no nos negamos a trabajar por el Reino, por la Iglesia, allí donde estamos.
Y, si no llegamos a más, nuestra generosidad y nuestra oración son los instrumentos más fuertes de un apostolado callado, pero fecundísimo. El Papa Pío XI, llamado el Papa de las Misiones, decía con frase que se ha hecho famosa:
- No nos es posible ir a hablar de Dios a todos los hombres. Pero podemos hablar de todos los hombres a Dios.
Jesucristo llama voluntarios. Y nosotros sabemos contestarle que sí. Que cuente con nosotros. Que soñamos en una pesca inmensa. Que se sienta orgulloso de los que queremos hacer algo por El...
* * *
Pocas escenas del Evangelio serán hoy tan leídas, comentadas, cantadas o pintadas como aquélla de las orillas del lago. Porque es mucho lo que inspira. Ahí tenemos la incansable canción: Tú has venido a la orilla... Lucas nos cuenta el hecho con pinceladas maestras.
Jesús, ante la imposibilidad de hablar a la gente que se le agolpa alrededor, tiene que subirse a la barca, para adoctrinar desde allí a la multitud. Y acabada la instrucción de la turba, le pide a Pedro:
- Tira con la barca mar adentro, y echa las redes para pescar.
Pedro y sus compañeros conocen muy bien el lago, y saben que es inútil querer pescar hoy. Por eso, le responde a Jesús:
- Maestro, nos hemos pasado la noche tratando de pescar algo y ha sido inútil. Hoy no cae nada. Pero, fiado en tu palabra, voy a lanzar las redes.
Las hunden en el agua, y los pescadores empiezan al cabo de poco a hacer esfuerzos enormes para mantenerlas y sacarlas a flote, pues se rompen casi con tanto peso. Tan cargadas están, que gritan a los compañeros de la otra barca:
- ¡Eh, Santiago! ¡Eh, Juan!... ¡Venid a echarnos una mano, que no podemos con tantos peces como han caído!
Llenan las dos barcas a más no poder, de modo que casi se hunden, y con esfuerzo llegan sanos y salvos hasta la orilla. Son gentes del lago, que conocen su oficio, y no salen de su asombro. Jesús les sonríe satisfecho, y les anima y les promete:
- ¡Venga! ¡No tengáis miedo! Desde hoy vais a ser pescadores de hombres. ¡Veníos conmigo!
Ellos dejan las redes. Santiago y Juan se despiden de su padre y de los jornaleros. Y sin pensárselo más, se lanzan en seguimiento de Jesús, lo mismo que Pedro y Andrés, para no abandonarlo ya nunca. Serán los apóstoles más fieles y los más queridos de Jesús.
Hay un detalle que Lucas cuida muy bien de recalcar: la barca es de Pedro, los otros son llamados a aliviar la barca de Pedro con la misma pesca, y seguirán el mismo llamamiento que Jesús dirige ante todo a Pedro:
- Tú serás pescador de hombres.
No ver en esto la intención de Lucas en recalcar el primado de Pedro, y de su sucesor el Papa, es querer cerrarse voluntariamente los ojos.
Jesús nos habla aquí más con gestos que con palabras. Usa un lenguaje que todos entendemos.
¡Lo que son nuestros pastores!
¡Y lo que somos los que oímos la palabra de Jesús, y le seguimos!
¡Y cómo echamos las redes, cuando trabajamos por los demás!
¡Y los incontables hermanos que ganamos para Cristo!...
La misión de pescar compromete, por llamamiento expreso del Señor, a los Pastores de la Iglesia, al Papa, Obispos y Sacerdotes, a los misioneros y misioneras que llevan el Evangelio a todas partes...
¿Y a nosotros, laicos? ¿Qué nos toca a nosotros? ¿Estamos los seglares privados, por nuestra condición de laicos, de la gloria misionera de la Iglesia?... ¡Oh, no, mil veces no!...
Nosotros estamos llamados a ser, podemos ser, y lo somos si queremos, apóstoles de primera calidad. En nuestro puesto. Sin movernos de nuestra casa y sin dejar una sola de nuestras obligaciones.
Por fortuna, hoy se ha despertado muy viva entre nosotros la conciencia de que Jesucristo nos llama a todos los bautizados a responsabilizarnos de la Iglesia, cada uno en su puesto.
Somos conscientes de que la salvación de los hombres, realizada y merecida por Jesucristo con su sacrificio redentor en la cruz, depende en su aplicación de nosotros, los bautizados, que prestamos nuestra colaboración a Jesucristo el Señor. Para ello, aunque tengamos iniciativa propia, nos ponemos a disposición de los Pastores de la Iglesia, desde el Papa hasta nuestro Párroco, para trabajar con seguridad plena, todos unidos, en la obra del Salvador.
Jesucristo llama voluntarios, y hoy los encuentra abundantes en su Iglesia.
Lo que importa es que sintamos celo abrasador por la salvación de los hermanos que nos necesitan.
Un celo como el de aquel gran Obispo del Gran Norte del Canadá. Cuando contemplaba la vida durísima que llevaban los mercaderes de pieles, exclamaba enardecido y triste a la vez:
- ¡Ah! En el inmenso país que me está encomendado, ni una sola cola de lobo se pierde. ¿Y habrían de perecer, cada día, almas que costaron la sangre de Jesucristo?... ¿Dudaría yo en sacrificarme?... ¡De ninguna manera!. (Mons. Grandin, en el Gran Norte del Canadá)
Somos pescadores de hombres y apóstoles cuando no nos negamos a trabajar por el Reino, por la Iglesia, allí donde estamos.
Y, si no llegamos a más, nuestra generosidad y nuestra oración son los instrumentos más fuertes de un apostolado callado, pero fecundísimo. El Papa Pío XI, llamado el Papa de las Misiones, decía con frase que se ha hecho famosa:
- No nos es posible ir a hablar de Dios a todos los hombres. Pero podemos hablar de todos los hombres a Dios.
Jesucristo llama voluntarios. Y nosotros sabemos contestarle que sí. Que cuente con nosotros. Que soñamos en una pesca inmensa. Que se sienta orgulloso de los que queremos hacer algo por El...
No rotundo al ocaso de la civilización
ISABEL ESTAPÉ de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras(España)
Sábado , 06-02-10 - ABC de Madrid
No voy a adentrarme en el campo de la ciencia ficción aunque algún lector después de leer las siguientes líneas pudiese caer en la tentación de así pensarlo, sino en un supuesto que empieza ya a convertirse en frecuente en nuestra sociedad actual.
Hombre adulto con hijos matrimoniales y una nueva relación sentimental llega a una notaría para testar y para poner su material reproductivo (vulgarmente conocido por semen antes de aprobarse la Ley de reproducción asistida del 2006) a disposición de su nueva pareja (la mencionada ley obliga a que ello se realice en escritura pública). Al cabo de un tiempo el mencionado personaje fallece (para el supuesto que nos incumbe es irrelevante la causa de la muerte). Primer problema que se nos plantea: ¿puede adjudicarse la herencia? Respuesta en principio negativa, ya que no sabemos todavía si su compañera sentimental va a utilizar el semen dado que goza de un plazo máximo de doce meses desde el fallecimiento de su pareja para hacerlo. Segundo: si ya lo ha utilizado y está embarazada cabe la posibilidad que los hijos matrimoniales le ofrezcan una «módica» suma de dinero para que aborte libremente (nada más y nada menos que hasta la vigésima segunda semana). Con ello, dado que las inseminaciones artificiales dan lugar a altas probabilidades de embarazos múltiples se evitaría que los herederos legitimarios aumentasen y no procedería que la herencia se repartiese entre un mayor número de hijos.
A estas alturas sigo preguntándome como dejando aparte creencias e ideologías, tarea por lo demás harto complicada, casi ningún jurista o político contrario al aborto plantee las consecuencias jurídico-prácticas que conlleva la aprobación del aborto libre. ¿Por qué casi nadie proclama clara y abiertamente que el «ser» concebido en el seno materno o en un tubo de ensayo disfruta en el momento de nacer de los mismos derechos jurídicos y económicos que los hijos vivos? ¿Por qué nadie se atreve a proclamar que la «interrupción» de aquella vida pueda beneficiar económicamente (¡y de qué forma!) a terceras personas?
Estas breves reflexiones microeconómicas me conducen a su vez a detenerme en las nefastas consecuencias macroeconómicas que el aborto plantea a toda la sociedad.
En mi intervención en el Congreso de los Diputados intenté demostrar -sin éxito a la vista de la posterior aprobación de la Ley del aborto libre (llamemos a las cosas por su nombre)- del perjuicio que una ley de este tipo podía provocar en la economía de un país.
En efecto si nos adentramos en el terreno de la macroeconomía constataremos que el aborto constituye por un lado, un instrumento destinado a terminar con el estado del bienestar y por otro un arma de explotación del Primer sobre el Tercer mundo. No deja de sorprenderme cómo los grupos calificados como más progresistas en la liberalización del aborto son a su vez los que más defienden la economía del bienestar, que, no olvidemos, es una invención del capitalismo postkeynesiano y que tiene como condición sine qua non, como instrumento imprescindible para subsistir, el incremento positivo de la población. ¡Qué desgracia sería que a la larga el aborto terminase con los logros sociales que tanto esfuerzo nos han costado alcanzar!
El aborto no debe verse como un tema individual sino social, ya que a nivel mundial es un acto de imperialismo brutal de los países ricos sobre los pobres, por el fenómeno de la inmigración y de la mano de obra barata.
Muy lejos ha quedado la famosa sentencia de Malthus según la cual «en el banquete de la vida no hay cubiertos para todos los comensales», o la de Tertuliano, que ya en el siglo II se quejaba de que el mundo no podía soportar vivir con más carga demográfica. Hoy técnicamente se puede afirmar que
-El Primer Mundo puede dar de comer a más de quince mil millones de personas (tres veces la población mundial actual). Sin ir más lejos el Harvard Center Population ha llegado a afirmar que las capacidades tecnológicas actuales, bien aplicadas, permitirían alimentar a 40.000 millones de personas en todo el planeta.
-La población mundial no cubre ni el 1% de la tierra firme del planeta.
«Los países pobres lo son por su exceso de natalidad», es otra de las afirmaciones falsas que no deja de repetirse, dado que cualquier posibilidad de salir de la miseria para el Tercer Mundo lo será gracias a la abundante mano de obra barata, con lo que el mayor crecimiento de la natalidad podría hacer cambiar el eje del poder del mundo. Recordemos que en 1974, en plena era Kissinger, se desclasificaron documentos en los que se afirmaba que el crecimiento demográfico de los países menos desarrollados ponía en peligro la economía y la seguridad de USA.
El mundo «rico» anhela mantener su status y su ritmo de vida sin perder, además, su hegemonía política. Por ello necesita detener con urgencia el aumento de la población de los países en vías de desarrollo, y para ello, trata de convencerles de que su pobreza se debe al exceso de natalidad, mientras restringe las cuotas de inmigración y fortifica su proteccionismo.
¿Por qué no se abren las cuotas de inmigración o se disminuyen las barreras arancelarias en lugar de destinar cantidades ingentes de dinero a prácticas abortistas?
¿Por qué se condiciona la concesión de créditos a los países pobres a sus tasas de natalidad?
Desgraciadamente, cada vez más economistas estamos convencidos que las economías opulentas sólo saben eliminar la pobreza eliminando a los pobres. Pensemos que ya desde la Edad Media las guerras eran el instrumento «necesario» para dar de comer a la población más hambrienta y de paso suprimirla. Sin embargo, ¿qué habría sucedido si la Inglaterra del siglo XIX o la España de la década de los 60 no hubiesen alcanzado un boom demográfico? O, a sensu contrario, muchos historiadores están de acuerdo en que la decadencia nacional de nuestro país durante los siglos XVII y XVIII tuvo su origen en la despoblación que aquejaba a la península.
Hay que recordar que la División de Población de la ONU ha predicho que la población mundial alcanzará su cénit en siete mil millones de personas en el año 2030 para luego comenzar un largo descenso hacia el ocaso demográfico de la Humanidad. Esperemos que con el esfuerzo y el sentido común de todos la ONU se equivoque una vez más y deje de utilizar el aborto como instrumento de dominación.
Si el actual Gobierno español no quiere atender a criterios éticos y a razones biológicas para frenar la actual ley del aborto, que al menos escuche los argumentos económicos que pueden provocar el fin del estado del bienestar en nuestro país, ya que el gran escándalo del siglo XXI, caracterizado por la perfección de los medios, está siendo la aceptación social del aborto.
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