miércoles, 31 de marzo de 2010

Pioneros del genoma creen que su implicación en la medicina ha sido modesta


.Craig Venter y Francis Collins, los pioneros que descifraron el primer borrador de la secuencia del genoma humano, coinciden en que las implicaciones a corto plazo de este descubrimiento en la medicina genética han sido menores de lo que se esperaba.

Así lo afirman en sendos artículos en la última edición de la revista Nature, que celebra el décimo aniversario del genoma humano, un hito científico que se presentó en la Casa Blanca el 26 de junio de 2000 cuando era presidente de EEUU Bill Clinton.

Collins indica que sólo se han identificado hasta el momento un pequeño porcentaje de la heritabilidad -grado en el que la variación fenotípica es determinada por la variación genética- de las enfermedades más comunes.

En biología, el fenotipo es la expresión del genotipo determinado por su ambiente.

Los conocimientos sobre el genoma se han trasladado al campo de la zoología y ya se conocen las secuencias completas de más de 2.000 especies no humanas.Debido a los ligeros avances logrados en medicina, la capacidad de hacer predicciones fiables sobre la propensión de ciertos individuos a desarrollar determinadas enfermedades es todavía limitada, reconoce Collins.

“Esta dinámica va a cambiar en los próximos cinco años”, agrega el hoy director de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU, que fue director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma entre 1993 y 2008.

No obstante, Collins admite que sí ha habido logros como el desarrollo de medicamentos más efectivos contra el cáncer y de pruebas genéticas que permiten predecir si enfermas de cáncer de mama necesitarán quimioterapia.

También se han identificado los principales factores de riesgo de la degeneración macular.

Por su parte Venter, que puso en marcha el Proyecto Genoma Humano en 1999, hace hincapié en que descubrir qué genes heredamos de cada uno de nuestros padres es “crucial” para entender la relación entre heritabilidad, función genética y nuestra predisposición a algunas enfermedades.

Según Venter, el próximo reto debe ser el estudio del fenotipo ya que revelará la relación entre la variación genética entre humanos y su fisiología y enfermedades, para lo que se necesitará comparar el genotipo de miles de humanos con datos del fenotipo.

Collins apunta a otro desafío: el desarrollo de terapias específicas a partir del estudio genético del individuo, basadas en el entendimiento molecular de la patogénesis, que es el origen y evolución de una enfermedad con todos los factores involucrados en ella.

Pese a los “modestos” avances en el campo de la medicina, ambos científicos reconocen que el genoma sí que ha tenido un profundo impacto en el progreso científico ya que, gracias a la combinación de las nuevas tecnologías y del libre acceso a las bases de datos del genoma, se han podido realizar descubrimientos mucho más rápido.

En junio de 2000, cuando se anunció el primer borrador de la secuencia del genoma, se conocían 8.000 millones de pares de bases, que han pasado diez años después a alcanzar la cifra de 280.000 millones.

Además, los conocimientos sobre el genoma se han trasladado al campo de la zoología y ya se conocen las secuencias completas de más de 2.000 especies no humanas.

El próximo año, un equipo científico pondrá en marcha el proyecto “1000 Genomes”, que tratará de reunir las secuencias genéticas de más de mil individuos con antepasados procedentes de diferentes puntos del mundo.

Con todos los retos planteados por el genoma que los hombres de ciencia tienen en este momento sobre la mesa, Venter concluye que “la revolución del genoma no ha hecho más que empezar”.

Vía “EFE”

Jueves Santo



Jueves Santo de la Cena del Señor

Evangelio: Jn 13, 1-15 La víspera de la fiesta de Pascua, como Jesús sabía que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y mientras celebraban la cena, cuando el diablo ya había sugerido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que lo entregara, como Jesús sabía que todo lo había puesto el Padre en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la cena, se quitó la túnica, tomó una toalla y se la puso a la cintura. Después echó agua en una jofaina, y empezó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se había puesto a la cintura.
Llegó a Simón Pedro y éste le dijo:
—Señor, ¿tú me vas a lavar a mí los pies?
—Lo que yo hago no lo entiendes ahora, respondió Jesús. Lo comprenderás después.
Le dijo Pedro:
—No me lavarás los pies jamás.
—Si no te lavo, no tendrás parte conmigo –le respondió Jesús.
Simón Pedro le replicó:
—Entonces, Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.
Jesús le dijo:
—El que se ha bañado no tiene necesidad de lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos –como sabía quién le iba a entregar, por eso dijo: "No todos estáis limpios".
Después de lavarles los pies se puso la túnica, se recostó a la mesa de nuevo y les dijo:
—¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor, y tenéis razón, porque lo soy. Pues si yo, que soy el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo para que, como yo he hecho con vosotros, también lo hagáis vosotros.




Podríamos resumir toda la doctrina de Nuestro Señor diciendo que nos enseñó a amar. Dios, que es amor, espera de sus hijos los hombres, ante todo, que amen: que amemos a su manera. Y en este día de Jueves Santo nos recuerda la Iglesia el momento en el que Jesús se ofrece, por amor, sacramentalmente a los hombres, anticipando la entrega que de sí mismo haría al día siguiente en la Cruz.

Como sabemos, san Juan no refiere en su evangelio la institución de la Eucaristía, que es esa anticipación sacramental de la Pasión del Señor. Ese momento ya había sido relatado por los otros evangelistas. Menciona san Juan, en cambio, otros muchos interesantes detalles de la última cena que precedió a la Pasión, entre ellos, el que nos ofrece hoy la liturgia de la Santa Misa de la Cena del Señor. Jesús, entregado a sus apóstoles en la tarea servil de lavarles los pies, parece que quiere aproximarse, con gestos cada vez más evidentes de amor, al momento sublime en que entrega como alimento para el hombre su propio cuerpo y su sangre.

Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin, comenta el evangelista al introducir el detallado relato de aquella Ultima Cena. Hasta el fin los ama, porque ya no se puede más después de dar la vida como hará poco después. Y, a continuación, nos narra san Juan toda una concatenación de manifestaciones del amor de Cristo a sus discípulos, que culmina con su inmolación en la Cruz, entregando, precisamente a Juan, a su propia Madre. La primera de aquellas muestras de amor la víspera de padecer es el lavatorio de los pies a sus discípulos. Un gesto sorprendente en cualquier caso, pero más todavía siento el Señor –el superior por tantos motivos– quien lava los pies a los doce apóstoles; desempeñando una tarea que realizaban, en todo caso, los siervos.

Ese amor hasta el fin se manifiesta en concretos detalles de servicio. En primer lugar, en algo tan material como el lavatorio, con el cuidado de secar los pies también personalmente, lo que contribuye más aún al bienestar físico de los discípulos. Después, nos contará el evangelista, que Jesús sale al paso de sus preocupaciones, cuando temen quedarse solos al abandonar Él este mundo; se adelanta a las dificultades que tendrán y les promete su protección para siempre en la tarea que les encomienda –su propia tarea–; ha de corregirles –otro modo de servicio y de amor– cuando, incluso en aquellas circunstancias, discuten entre ellos sobre quién sería el mayor; reprende a Pedro –porque lo quiere de verdad– que se considera mucho más fuerte de lo que es; y en el mismo Huerto de los de los Olivos –por amor como siempre– debe corregir a todos, porque no supieron acompañarle en su oración; hasta a Judas, el traidor, llamándole "amigo" le invita, aunque en vano, a rectificar.

A veces se ha dicho que cuando hay amor exigirse no cuesta; con lo que se quiere expresar que es más fácil esforzarse por quienes amamos. El cariño mueve al esfuerzo con gusto o sin él y, en general, a toda exigencia en favor de la persona amada. Ese empeño, muchas veces trabajoso y perseverante, es muestra clara de amor por alguien, de verdadero interés por un ideal. Y, hasta tal punto, que no nos sentiremos seguros de la sinceridad de nuestro amor mientras no estemos sinceramente dispuestos al sacrificio: la piedra de toque del amor es el dolor.

Los apóstoles dieron testimonio, con la entrega de su vida, de amor a Cristo y fidelidad al Evangelio. San Pablo hace memoria de los muchos padecimientos sufridos por ser leal con la fe y en la difusión del cristianismo, para mostrar a los primeros fieles su condición de apóstol. No está el verdadero amor –el amor con que queremos que nos amen– en manifestaciones de sentimentalismo o poco más. Para amar de verdad es preciso poner lo propio, lo mejor de uno mismo, aquello que apreciamos más, al servicio del ser amado, del ideal. Sólo estaremos seguros de amar verdaderamente cuando nos sentimos ya sin ningún derecho frente a ese amor.

¿Qué derechos tiene una esclava? Así se siente, así quiere ser María para su Dios. Nada de Ella le importa junto a la Cruz de su Hijo, porque lo ama.

Pascua de Resurrección



Que la resurrección del Señor acreciente nuestra esperanza de alcanzar la bienaventuranza y en que al final de los tiempos resucitaremos con un cuerpo glorioso capaz de gozar de Dios "para siempre, siempre, siempre"(1).

(1) Santa Teresa de Jesús.

martes, 30 de marzo de 2010

Acelerador de energía logra simular teoría del Big Bang de creación del Universo

Marzo 30, 2010 - 8:30 am

Los científicos han logrado, por primera vez, la colisión de haces de protones en el gran acelerador de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) a una energía de 7 TeV (teraelectronvoltios), en un paso clave para desvelar los misterios de la creación de nuestro Universo.

Este resultado, que se obtuvo después de dos intentos fallidos, abre las puertas a una nueva fase de la física moderna, pues permitirá dar respuestas a numerosas incógnitas del Universo y la materia, según los científicos del CERN.

Pocos minutos después de las 5:00 a.m. (hora colombiana), los cuatro detectores gigantes del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) -el Atlas, Alice, CMA y LHCb, repartidos en distintos puntos del túnel de 27 kilómetros de largo que forma el acelerador- fueron registrando los choques de los haces de partículas inyectados en sentido opuesto.

El director general del CERN, Rolf Heuer, expresó su gran alegría y excitación por lo que calificó de “principio de una nueva era para la física moderna”, en declaraciones transmitidas por videoconferencia desde Japón, donde se encuentra de visita.

“Con esta experiencia se abre una ventana para obtener nuevos conocimientos del Universo y del microcosmos, aunque esto no será inmediato”, señaló el director general.

La alegría de los científicos en las salas de control de los cuatro detectores era palpable. “Es impresionante que el detector pueda ver las colisiones, pero también mostrarlas en cuestión de segundos”, dijo a Efe el español Juan Alcaraz, investigador del CIMAT (Centro para la Investigación Interdisciplinaria Avanzada en Ciencias de los Materiales), y uno de los coordinadores del detector CMS.

“Sabíamos que podía registrarlo, pero verlo es magnífico. Ahora lo que nos preocupa es que la máquina funcione correctamente y eso lo veremos en los próximos días”, añadió en referencia a que comenzará la recogida de datos e informaciones proporcionadas por el mini Big Bang recreado con los choques de partículas.

“Después de casi 20 años, ahora vamos a explorar un nuevo territorio” , dijo el científico sueco Erik Johansson, al explicar que acelerando y chocando los protones a esa energía esperan resolver secretos como la materia oscura, que forma la mayor parte del Universo, descubrir la antimateria o el famoso bosón de Higgs.

La existencia de esa partícula, que debe su nombre al científico que hace 30 años predijo su realidad, se considera indispensable para explicar por qué las partículas elementales tienen masa y por qué las masas son tan diferentes entre sí.

El objetivo a corto-medio plazo de esta nueva experiencia es lograr, en dos años, “hacer colisionar unos 2.800 haces en cada sentido, para provocar millones de choques, tras lo cual habrá una parada técnica de un año”, explicó el científico Michael Barnett.

Siete TeV es la mitad de la potencia calculada del acelerador, y sólo después de esa larga pausa, cuando se haya revisado minuciosamente todo el engranaje, se intentará alcanzar la velocidad de 14 TeV, una energía aún más cercana a la de la creación del Universo.

El Espectador

sábado, 27 de marzo de 2010

Benedicto XVI: Dios tiene un proyecto de vida para cada uno.


Benedicto XVI: “Dios tiene un proyecto para la vida de cada uno”
Encuentro del Papa con los jóvenes de Roma

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 26 de marzo de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la transcripción del diálogo mantenido ayer entre el Papa Benedicto XVI y los jóvenes de Roma, congregados en la Plaza de San Pedro para la conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la primera Jornada Mundial de la Juventud.

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- Padre Santo el joven del Evangelio preguntó a Jesús: maestro bueno, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna? Yo no sé siquiera qué es la vida eterna. No consigo imaginármela, pero sé una cosa: no quiero tirar mi vida, quiero vivirla hasta el fondo, y no estar sola. Tengo miedo de que esto no suceda, tengo miedo de pensar sólo en mí misma, de equivocarme en todo y de encontrarme sin una meta que alcanzar, viviendo al día. ¿Es posible hacer de mi vida algo hermoso y grande?

Queridos jóvenes,

antes de responder a la pregunta quisiera decir gracias de corazón por toda vuestra presencia, por este maravilloso testimonio de fe, de querer vivir en comunión con Jesús, por vuestro entusiasmo en el seguir a Jesús y vivir bien. ¡Gracias!

Y ahora la pregunta. Usted nos ha dicho que no sabe qué es la vida eterna y que no sabe imaginársela. Ninguno de nosotros es capaz de imaginar la vida eterna, porque está fuera de nuestra experiencia. Con todo, podemos comenzar a comprender qué es la vida eterna, y creo que usted, con su pregunta, nos ha dado una descripción de lo esencial de la vida eterna, es decir, de la verdadera vida: no tirar la vida, vivirla en profundidad, no vivir para sí mismos, no vivir al día, sino vivir realmente la vida en su riqueza y en su totalidad. ¿Y cómo hacer? Esta es la gran cuestión, con la que el rico del Evangelio vino al Señor (cfr Mc 10,17). A primera vista, la respuesta del Señor parece muy seca. En resumen, dice: observa los mandamientos (cfr Mc 10,19). Pero detrás, si reflexionamos bien, si escuchamos bien al Señor, en la totalidad del Evangelio, encontramos la gran sabiduría de la Palabra de Dios, de Jesús. Los mandamientos, según otra Palabra de Jesús, se resumen en este único: amar a Dios con todo el corazón, con toda la razón, con toda la existencia y amar al prójimo como a sí mismo. Amar a Dios, supone conocer a Dios, reconocer a Dios. Y este es el primer paso que debemos hacer: intentar conocer a Dios. Y así sabemos que nuestra vida no existe por casualidad, no es casualidad. Mi vida es querida por Dios desde la eternidad. Yo soy amado, soy necesario. Dios tiene un proyecto conmigo en la totalidad de la historia; tiene un proyecto precisamente para mi. Mi vida es importante y también necesaria. El amor eterno me ha creado en profundidad y me espera. Por tanto, este es el primer punto: conocer, intentar conocer a Dios y comprender así que la vida es un don, que es bueno vivir. Después lo esencial es el amor. Amar a este Dios que me ha creado, que ha creado este mundo, que gobierna entre todas las dificultades del hombre y de la historia, y que me acompaña. Y amar al prójimo.

Los diez mandamientos a los que Jesús apunta en su respuesta, son sólo una explicitación del mandamiento del amor. Son, por así decirlo, reglas del amor, indican el camino del amor con estos puntos esenciales: la familia, como fundamento de la sociedad; la vida, que hay que respetar como don de Dios; el orden de la sexualidad, de la relación entre hombre y mujer; el orden social, y finalmente, la verdad. Estos elementos esenciales explicitan el camino del amor, explicitan cómo amar realmente y cómo encontrar el camino recto. Por tanto, hay una voluntad fundamental de Dios para todos nosotros, que es idéntica para todos nosotros. Pero su aplicación es diversa en cada vida, porque Dios tiene un proyecto preciso con cada hombre. San Francisco de Sales dijo una vez: la perfección, es decir, ser bueno, vivir la fe y el amor, es sustancialmente una, pero con formas muy distintas. Muy diversa es la santidad de un cartujo y de un político, de un científico o de campesino, etc. Y así, para cada hombre, Dios tiene su proyecto y yo tengo que encontrar, en mis circunstancias, mi manera de vivir esta única y común voluntad de Dios, cuyas grandes reglas están indicadas en esta explicitación del amor. Y buscar también por tanto realizar lo que es la esencia del amor, es decir, no tomar mi vida para mí, sino dar la vida; no “tener” la vida, sino hacer de la vida un don, no buscarme a mí mismo sino darme a los demás. Esto es lo esencial, e implica renuncias, es decir, salir de mí mismo y no buscarme a mí mismo. Y precisamente no buscándome a mí mismo, sino dándome para las cosas grandes y verdaderas, encuentro la verdadera vida. Así cada uno encontrará, en su vida, las distintas posibilidades: comprometerse en el voluntariado, en una comunidad de oración, en un movimiento, en la acción de su parroquia, en su propia profesión. Encontrar mi vocación y vivirla en cada lugar es importante y fundamental, sea uno un gran científico o un campesino. Todo es importante a los ojos de Dios: es hermoso si se vive hasta el fondo con ese amor que realmente redime al mundo.

Para terminar quisiera contar una pequeña historia de santa Giuseppina Bakhita, esta pequeña santa africana que en Italia encontró a Dios y a Cristo, y que me produce siempre una gran impresión. Era monja en un convento italiano; un día, el obispo del lugar visitó ese monasterio, vio a esta pequeña monja negra, de la que al parecer no sabía nada, y dijo: “Hermana, ¿que hace usted aquí?” Y Bakhita respondió: “Lo mismo que hace usted, excelencia”. El obispo, visiblemente irritado, dijo: "¿Pero cómo, hermana, hace lo mismo que yo?”. “Sí, – dice la monja – ambos queremos hacer la voluntad de Dios, ¿no es cierto?”. Al final este es el punto esencial: conocer, con ayuda de la Iglesia, de la Palabra de Dios y de los amigos, la voluntad de Dios, sea en sus grandes líneas, comunes para todos, sea en la concreción de mi vida personal. Así la vida quizás no llegue a ser demasiado fácil, pero sí hermosa y feliz. Oremos al Señor para que nos ayude siempre a encontrar su voluntad y a seguirla con alegría.

- El Evangelio nos ha dicho que Jesús miró a aquel joven y le amó. Padre Santo, ¿qué quiere decir ser mirados con amor por Jesús; cómo podemos tener hoy también nosotros esta experiencia? ¿Es de verdad posible vivir esta experiencia también en esta vida de hoy?

Naturalmente diré que sí, porque el Señor está siempre presente y nos mira a cada uno de nosotros con amor. Sólo que nosotros tenemos que hallar esta mirada y encontrarnos con él. ¿Cómo hacer? Diría que el primer punto para encontrarnos con Jesús, para tener experiencia de su amor, es conocerlo. Conocer a Jesús implica varios caminos. Una primera condición es conocer la figura de Jesús como aparece en los Evangelios, que nos dan un retrato muy rico de la figura de Jesús, en las grandes parábolas, pensemos en el hijo pródigo, en el samaritano, en Lázaro, etc. En todas las parábolas, en todas sus palabras, en el sermón de la montaña, encontramos realmente el rostro de Jesús, el rostro de Dios hasta en la cruz, donde, por amor a nosotros, se da totalmente hasta la muerte y puede, al final, decir En tus manos Padre entrego mi vida, mi alma (cfr Lc 23,46).

Por tanto: conocer, meditar a Jesús junto con los amigos, con la Iglesia y conocer a Jesús no sólo de una forma académica, teórica, sino con el corazón, es decir, hablar con Jesús en la oración. A una persona no se la puede conocer de la misma forma como puedo estudiar matemáticas. Para las matemáticas es necesaria y suficiente la razón, pero para conocer a una persona, es más, la gran persona de Jesús, Dios y hombre, es necesaria también la razón, pero al mismo tiempo, también el corazón. Sólo con la apertura del corazón a él, sólo con el conocimiento del conjunto de cuanto ha dicho y cuanto ha hecho, con nuestro amor, con nuestro ir hacia él, podemos poco a poco conocerle cada vez más y así tener la experiencia de ser amados. Por tanto: escuchar la Palabra de Jesús, escucharla en la comunión de la Iglesia, en su gran experiencia y responder con nuestra oración, con nuestro coloquio personal con Jesús, en el que le decimos lo que no podemos entender, nuestras necesidades, nuestras preguntas. En un verdadero coloquio, podemos encontrar cada vez más este camino del conocimiento, que se convierte en amor. Naturalmente, no sólo pensar, no sólo rezar, sino hacer también una parte del camino hacia Jesús: hacer cosas buenas, comprometerse por el prójimo. Hay diversos caminos; cada uno conoce sus propias posibilidades, en la parroquia y en la comunidad en la que vive, para comprometerse también con Cristo y por los demás, por la vitalidad de la Iglesia, para que la fe sea verdaderamente formadora de nuestro ambiente, y así de nuestra época. Por tanto, diría estos elementos: escuchar, responder, entrar en la comunidad creyente, comunión con Cristo en los sacramentos, donde se da a nosotros, tanto en la Eucaristía como en la confesión, etc., y finalmente hacer, realizar las palabras de la fe para que se conviertan en fuerza de mi vida y aparezca verdaderamente a mí la mirada de Jesús y su amor que me ayuda, me transforma.

- Jesús invitó al joven rico a dejar todo y a seguirle, pero él se fue triste. También a mí como a él me cuesta seguirle, porque tengo miedo de dejar mis cosas y quizás la Iglesia me pida renuncias difíciles. Padre Santo ¿cómo puedo encontrar la fuerza para las decisiones valientes, y quien puede ayudarme?

Bien, comencemos con esta palabra dura para nosotros: renuncias. Las renuncias son posibles y, al final, se convierten también en hermosas si tienen un porqué y si este porqué justifica después también la dificultad de la renuncia. San Pablo usó, en este contexto, la imagen de las olimpiadas y de los atletas empeñados en las olimpiadas (cfr 1Cor 9,24-25). Dice: Ellos, para llegar finalmente a la medalla – en aquel tiempo a la corona – deben vivir una disciplina muy dura, deben renunciar a muchas cosas, deben ejercitarse en el deporte que practican y hacen grandes sacrificios y renuncias porque tienen una motivación, vale la pena. Aunque al final, quizás, no estén entre los vencedores, con todo es una cosa hermosa haberse disciplinado a sí mismos y haber sido capaces de hacer estas cosas con una cierta perfección. La misma cosa que vale, con esta imagen de san Pablo, para las olimpiadas, para todo deporte, vale también para todas las demás cosas de la vida. Una vida profesional buena no se puede alcanzar sin renuncias, sin una preparación adecuada, que exige siempre una disciplina, exige que se deba renunciar a algo, etc., también en el arte y en todos los elementos de la vida. Todos nosotros comprendemos que para alcanzar un objetivo, sea profesional, deportivo, artístico, cultural, debemos renunciar, aprender para ir adelante. Precisamente también el arte de vivir, de ser uno mismo, el arte de ser hombre exige renuncias, y las renuncias verdaderas, que nos ayudan a encontrar el camino de la vida, el arte de la vida, se nos indican en la palabra de Dios y nos ayudan a no caer – digamos – en el abismo de la droga, del alcohol, en la esclavitud de la sexualidad, en la esclavitud del dinero, de la pereza. Todas estas cosas, en un primer momento, aparecen como actos de libertad. En realidad no son actos de libertad, sino el comienzo de una esclavitud que se convierte cada vez en más insuperable. Conseguir renunciar a la tentación del momento, ir hacia el bien crea la verdadera libertad y hace preciosa la vida. En este sentido, me parece, debemos ver que sin un “no” a ciertas cosas no crece el gran “sí” a la verdadera vida, como la vemos en la figura de los santos. Pensemos en san Francisco, pensemos en los santos de nuestro tiempo, en Madre Teresa, don Gnocchi y tantos otros, que han renunciado y que han vencido y que hoy son no sólo libres ellos mismos, sino también una riqueza para el mundo y nos muestran cómo se puede vivir. Así a la pregunta “quién me ayuda”, diría que ayudan las grandes figuras de la historia de la Iglesia, nos ayuda la Palabra de Dios, nos ayuda la comunidad parroquial, el movimiento, el voluntariado, etc. Y nos ayudan las amistades de hombres que “van adelante”, que ya han hecho progresos en el camino de la vida y que pueden convencerme de que caminar así es el camino justo. Oremos al Señor para que nos de siempre amigos, comunidades que nos ayudan a ver el camino del bien y a encontrar así la vida bella y gozosa.

Gmail te advierte de espías en tu cuenta



Gmail sigue siendo uno de los clientes de correo más confiables, más allá de algún que otro incidente y lo sigue siendo por actualizaciones como éstas. Una nueva función en el cliente de correo detecta la locación del usuario cada vez que ingresa a su correo y, en caso de que no sea la usual, coloca una advertencia en la parte superior junto a un amplio informe sobre la actividad de la cuenta. De esta manera, podemos saber rápidamente si nuestra cuenta ha sido vulnerada.
La web de a poco parece volverse un lugar más peligroso y Google quiere que sus usuarios estén tranquilos a la hora de ver el correo electrónico. Es por eso que han sacado una nueva opción en su cliente para detectar actividades sospechosas en cada cuenta. De ahora en más, en caso de que tu cuenta sea accedida desde un lugar lejano a tu lugar de residencia, Gmail te lo hará saber con un detallado informe.
La nueva opción (la cual no debe ser activada) analiza la locación del usuario cada vez que ingresa a una cuenta y en caso de que no sea el lugar desde el que generalmente entra, muestra una línea roja en la parte superior advirtiendo al usuario sobre dicho ingreso. Pero claro, ¿cómo sabría Gmail dónde vivimos? Pues con tantas aplicaciones y servicios sobre ubicación y detección de IP, para la compañía de Mountain View es una tarea bastante simple.
El sistema automatizado compara la IP relevante a una amplia locación geográfica. Pavni Diwanji, Director de Ingeniería en Google explica: “Mientras que no tenemos la capacidad para determinar desde qué locaciones específicas se acceden a las cuentas, un acceso que llega de un país y algunas horas después es accedida desde otro país, puede activar la alarma.” Y eso es suficiente, porque el objetivo no es determinar que cuentas han sido violadas, sino advertir al usuario sobre este resultado. En caso de que no sea algo premeditado puede cambiar la contraseña, sino ingorarla facilmente.
En caso de que Google piense que tu cuenta ha sido violada, aparecerá un mensaje informándote desde dónde ha sido accedida. En ese caso, con un solo clic puedes ingresar a un detallado informe con todas las actividades de la cuenta, así también como los puntos de acceso más recientes. En esa misma ventana podrás cambiar la contraseña o cancelar la alarma en caso de que haya sido un acceso legítimo. Sin dudas es un gran avance para la seguridad de Gmail, que día a día demuestra por qué es el cliente de correo más popular.

ABC, 27/03/2010

Einstein gana un pulso al universo


Si existe un más allá, en alguna parte, Albert Einstein tiene que estar cansado de repetir alguna frase tipo «ya os lo dije». Son numerosos los estudios que han intentado echar un pulso a sus famosas teorías, pero rara vez han conseguido ponerlas en duda. En esta ocasión, la prueba era, literalmente, astronómica. El estudio más grande jamás realizado por el telescopio espacial Hubble. Los investigadores analizaron imágenes captadas por el artefacto de más de 446.000 galaxias para conocer la distribución de la materia y la historia de la expansión del universo, y, como era de suponer, llegaron a la misma conclusión que el sabio: la expansión del cosmos se está acelerando. También confirmaron la teoría de la relatividad.
Los astronómos, cuyo trabajo se publica en la revista Astronomy & Astrophysics, analizaron las imágenes tomadas por el Hubble durante más de mil horas de observaciones. Además, utilizaron datos de telescopios terrestres para analizar el fenómeno del corrimiento hacia el rojo, una característica de los rayos de luz (las oscilaciones de las ondas de luz van más lentas y se vuelven más rojas con la influencia de la gravedad), y poder asignar distancias a 194.000 de las galaxias estudiadas.
Un estudio sin precedentes«El gran número de galaxias que incluye este trabajo no tiene precedentes, pero lo más importante es la riqueza de la información que obtenemos acerca de las estructuras invisibles del universo», afirma uno de los responsables del estudio, Patrick Simon, de la Universidad de Edimburgo.
Usando algoritmos complejos, el equipo obtuvo mediciones de la galaxias con una precisión inaudita. La minuciosidad y la escala del estudio permiten confirmar la aceleración del universo. «Nuestros resultados confirman que existe una fuente desconocida de energía en el universo que está causando la aceleración de la expansión cósmica, extendiendo la materia oscura más lejos, exactamente como predijo la teoría de Einstein», afirma Van Waerbeke, profesor asociado del Departamento de Física y Astronomía.
Einstein gana un pulso al universo
Distribución de la materia oscura en el campo cósmico estudiado por el telescopio Hubble / NASA, ESA, P. Simon (University of Bonn) and T. Schrabback (Leiden Observatory)
La teoría de la relatividad de Einstein dice que el espacio y el tiempo son una estructura geométrica cuya forma y evolución están enteramente determinadas por la materia que contiene. Los científicos postulan que el universo está compuesto de materia oscura y materia «normal», con un tercer componente muy misterioso en juego, la llamada energía oscura, que durante los últimos dos mil millones de años ha sido la fuerza que ha acelerado la expansión del universo.
«Los datos de nuestro estudio son consistentes con estas predicciones y no muestran una desviación de las teorías de Einstein», subraya Van Waerbeke.

ABC (Madrid), JUDITH DE JORGE

viernes, 26 de marzo de 2010

La Nueva Era (New Age) sin máscaras


La «Nueva Era» sin máscaras

El que esto escribe ha tenido la oportunidad, no sé yo si decir la suerte, de ver un anuncio que no por ser curioso deja de preocupar. En el mismo se anunciaba una colección de libros de la denominada Nueva Era. Nada más y nada menos.

Sabemos (al menos algunas personas avisadas de la situación) que la denominada Nueva Era es, en primer lugar, un movimiento presuntamente espiritual y, en segundo lugar, un intento de sustituir, bajo la denominada Era de Acuario, al cristianismo.

Y eso es así, por muy increíble que pueda parecer.

Mucho se ha escrito sobre esa especie de masa invisible pero tangible (por los ámbitos sociales a los que afecta) y también la Iglesia Católica ha dicho lo que le correspondía sobre tal preocupante situación.

Así, el documento «Jesucristo. Portador del agua de la vida» subtitulado «Una reflexión cristiana sobre la 'Nueva Era'» refiere, abundantemente a lo que, en realidad «representa una especie de compendio de posturas que la Iglesia ha identificado como heterodoxas»[1]. Esta situación es, muy propiamente, la que abunda hoy día, donde el principio moral por excelencia es el «todo vale» y donde lo que podría parecer aceptación de cualquier postura religiosa no es, sino, un grave empobrecimiento de la Verdad.

Pero, en realidad, ¿Qué es la Nueva Era?

Hay, seguramente, mucha confusión con lo que, en realidad, es esto. «No es un movimiento en el sentido en que normalmente se emplea el término 'Nuevo Movimiento Religioso', ni es lo que normalmente se da a entender con los términos 'culto' o 'secta'»[2]. Y todo esto lleva, seguramente, a una confusión notable a cualquier persona que quiera, siquiera, conocer a lo que se enfrenta su fe.

Sobre la persona humana, la Nueva Era niega la existencia de un Dios trascendente y establece, por así decirlo, que aquella tiene una especie de «yo auto-creador»[3] que le permite, independientemente del Creador, llegar a ser todo lo que su potencia como persona, pueda porque, en realidad, «somos co-creadores y creamos nuestra propia realidad»[4]. ¿No es esto, precisamente, lo que el Maligno propuso al hombre cuando, aún, habitaba el Paraíso?

Ya hemos dicho, arriba, que la Nueva Era no cree en un Dios trascendente. Se apoya, sobre todo, en las religiones procedentes de oriente y, claro, en todas las que sean anteriores al nacimiento de Cristo pues, por decirlo así, establece una especie de puente que uniría dos orillas de un gran mar de supuesta espiritualidad: la época anterior al cristianismo y el ahora mismo, una vez superada la llamada «edad cristiana».

Y es que, como, en su día, dijo el ahora Pontífice, «Dios no es una persona que está frente al mundo, sino la energía espiritual que invade el Todo»[5] y, por eso, «si no existe la verdad común, vigente precisamente porque es verdadera, el cristianismo es sólo algo importado de fuera, un imperialismo espiritual que se debe sacudir con no menos fuerza que el político»[6]

Una vez fijado el espacio básico de actuación de la Nueva Era, es conveniente, casi como si se tratara de un verdadero servicio público, traer, aquí, un ejemplo bien definido sobre lo que ese movimiento entiende sobre Dios.

El padre Jordi Rivero[7], facilita esta necesidad con algo que es, en sí mismo, símbolo y paradigma de la Nueva Era. Es un, a modo, de expresión de fe.

«Esta es mi idea de Dios:

* Dios hombre, mujer.
* Dios con la capacidad de entender y perdonar toda desviación humana.
* Dios es animal, vegetal, mineral. Dios interconectado con toda la vida que palpita en el planeta.
* Dios juego, Dios canto y alabanza. Dios festivo y risueño.
* Dios con tendencia a ver la vida con la tranquilidad e inocencia de los niños.
* Dios presente o ausente en las acciones humanas.
* Dios equilibrio, estrella y universo.
* Creo en un Dios sin sexo, ni edad, ni condición social o raza.
* Creo en un Dios más allá de toda iglesia porque su amor es poco abarcable por los hombres actuales.
* Creo en el Dios pintor, escultor, poeta, capaz de crear todas las maravillas del entorno.
* Creo en un Dios comprensivo, que ama hasta el punto de dejarnos errar a lo largo de la vida.
* Creo en un Dios que sonríe ante conceptos como cielo, infierno y purgatorio.
* No creo en un Dios limitado a un solo espacio-tiempo.
* Creo en un Dios sol, dios luna, Dios pacha mama, demeter, gea...etc.
* Creo en un Dios sentimental, sensible y sabio como lo fue Jesús... uno de sus tantos enviados.
* Creo que cada ser vivo en el planeta tiene en su alma una chispa divina, trocitos del gran padre-madre... dados por amor».

Y esto, confrontado con nuestro Credo, como eje principal de la fe cristiana, y con el resto de creencias propias del que confía en el Dios verdadero y único, Padre de Jesucristo, debería dejar las cosas bastante clarificadas para cualquiera que no sepa, exactamente, de qué tratamos aquí.

Pero, por si no fuera, eso, ya, suficiente, hemos de recurrir, porque es conveniente siempre, a las fuentes de nuestra fe que, como suele suceder, son fuentes de agua viva a donde podemos acudir cuando se nos haya quedado un poco seca el alma.

Así, Juan Pablo II entendió, perfectamente, la necesidad de reacción. En el Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante, en 1990, dijo lo siguiente: «La misma vigilancia que ponéis cuando están en juego vuestros asuntos materiales, con el fin de no ser víctimas de los engaños de quienes quieren aprovecharse de vosotros, debe guiaros para no caer en la red de las asechanzas de quien atenta contra vuestra fe.

Y, para decir esto no se apoya en un pensamiento que hubiera discurrido por él mismo sino que, lógicamente, tenía, y tiene, su origen evangélico tal decir. Es el evangelista Marcos[8] el que recoge el siguiente aviso de Jesús: "Mirad que no os engañe nadie -nos advierte el Señor-. Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo ´yo soy´, y engañarán a muchos ... Si alguno os dice: ´Mirad, el Cristo aquí´. ´Miradlo allí´, no le creáis. Pues surgirán falsos profetas", porque, al fin y al cabo, hemos de guardarnos de los "Que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis"[9].

Por eso ahora, en España, la Nueva Era ha quedado desenmascarada por voluntad propia. La labor de cada uno de los que nos consideramos cristianos y católicos es ahondar en su conocimiento para revelar su verdadero sentido, maligno, y hacer ver a aquellas personas que no son capaces de apreciar la importancia negativa que tiene tal movimiento dogmático para sus vidas.

En realidad, nos va la vida en ello. Aunque, por ahora, sólo sea la espiritual.

Autor: Eleuterio Fernández Guzmán (Agogado y Periodista)

Notas

[1] "Jesucristo. Portador del agua de la vida", 1.4.

[2] Ídem nota anterior, introducción apartado 2 "La espiritualidad de la Nueva Era. Visión general".

[3] Ídem nota anterior, 2.3.4.1.

[4] Ídem nota anterior.

[5] Josep Ratzinger, "Situación actual de la Fe y la Teología", en www.mercaba.org/TEOLOGIA/Articulos/teo-003.htm.

[6] Ídem documento anterior.

[7] En http://www.corazones.org/apologetica/grupos/nueva_era.htm puede leerse el resto de la información.

[8] Mc 13, 6. 21-22.

[9] Mt 7, 15-16.

miércoles, 24 de marzo de 2010

La Anunciación y Encarnación del Señor


Día 25 Solemnidad: La Anunciación del Señor

Evangelio: Lc 1, 26-38 En el sexto mes fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David. La virgen se llamaba María.
Y entró donde ella estaba y le dijo:
—Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo.
Ella se turbó al oír estas palabras, y consideraba qué podía significar este saludo. Y el ángel le dijo:
—No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob y su Reino no tendrá fin.
María le dijo al ángel:
—¿De qué modo se hará esto, pues no conozco varón?
Respondió el ángel y le dijo:
—El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá Santo será llamado Hijo de Dios. Y ahí tienes a Isabel, tu pariente, que en su ancianidad ha concebido también un hijo, y la que llamaban estéril está ya en el sexto mes, porque para Dios no hay nada imposible.
Dijo entonces María:
—He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
Y el ángel se retiró de su presencia.




Dios mío, quisiera escucharte yo también, con mi oído interior atento, sin filtros de prejuicios. No vaya a ser que casi sólo oiga lo de siempre: lo mío, mis palabras, muy razonadas –eso sí–, pero no las tuyas. Necesito librarme de ese monólogo, casi permanente, aunque pierda la tranquilidad y la seguridad de no tener quien se me oponga.

María, que es la misma inocencia y no desea otra cosa sino agradar a su Dios, alienta sin cesar su disposición de servir a su Señor. Vive todos los días de la ilusión por complacerle en cada detalle, poniendo todo su ser en amarle. Se siente contemplada por su Creador y a la vez segura, sabiendo que Él conoce hasta el más delicado movimiento de su espíritu, mientras ella, llena de paz y alegre como nadie, va plasmando en sus obras el amor que le tiene.

María se turbó, dice el evangelista. Acababa de escuchar un singular saludo, que era la más grande alabanza jamás pronunciada. Con su clarísima inteligencia había entendido bien: era un saludo de parte de Dios, un saludo afectuoso a Ella de parte del Creador. Las palabras que escucha indican que el mensajero viene de parte del Altísimo, que conoce la intimidad habitual entre Dios y Ella; por eso se dirige a María, pero no por su nombre. En María, lo más propio, más aún que su nombre, es su plenitud de Gracia. Así la llama el Ángel: Llena de Gracia. Es la criatura que tiene más de Dios, a quien el Creador más ha amado. Y María corresponde siempre, del todo y libremente, con su amor al amor divino.

A partir de la disposición de María, el Ángel le transmite su mensaje. Como afirma Juan Pablo II, Dios "busca al hombre movido por su corazón de Padre": no debemos temer a Dios. Las palabras de Gabriel –tan intensas– y lo inesperado del mensaje, posiblemente sobrecogieron a Nuestra Madre, pero no tenía por qué temer, le dice el Ángel. Su presencia ante ella, por el contrario, era motivo de gran gozo: el Señor la había escogido entre todas las mujeres, entre todas las que habían existido y las que existirían: el Verbo Eterno iba a nacer como Hombre, para redimir a la humanidad, y Ella sería su Madre.

¿Tenemos miedo a Dios? De Él sólo podemos esperar bondades, aunque nos supongan una cierta exigencia. ¿Tememos preguntarnos si nuestras conductas son de su agrado, no sea que debamos rectificar? Queramos mirar al Señor cara a cara, francamente, como mira un niño ilusionado el rostro de su padre, esperando siempre cariño, comprensión, consuelo, ayuda...

No se puede pensar en la respuesta de María como en algo independiente de sus disposiciones habituales. Su sí a Dios cuando contesta a Gabriel, vino a ser la formalización actual de lo que siempre había querido.

Señor, que vea; te pido como Bartimeo, aquel ciego al que curaste. Que Te vea. Que vea qué esperas de mí. Quiero escuchar tu llamada en cada circunstancia de mi vida y, como María, para mi vida entera... Entiendo que conoces los detalles de mi andar terreno y prevés lo que llamo bueno y lo que llamo malo y que todo es ocasión de amarte. Ayúdame a intentarlo sinceramente, de verdad. Enséñame a hacer tu voluntad, porque eres mi Dios, te pido con el Salmista. Enséñame a confiar en tu Bondad omnipotente.

No temas, María –le dice Gabriel, antes incluso de manifestarle en detalle la Voluntad del Señor. Y, luego, el mensaje mismo incluye los motivos de seguridad y optimismo: que cuenta con todo el favor de Dios y que la concepción será obra del Espíritu Santo y mantendrá su virginidad... Finalmente, recibe también una prueba de otra acción poderosa de Dios: la fecundidad de Isabel, porque para Dios no hay nada imposible, concluye el Arcángel.

Cuando nos habituamos a contemplar a Dios –Señor de la historia: de la mía– presente en los sucesos de cada jornada, tenemos paz. Lo sentimos como un Padre inspirando y protegiendo cada paso nuestro: queriéndonos. Porque nos comprende y nos sonríe con el cariño afectuoso de siempre. También cuando, quizá sin darnos mucha cuenta, intentamos "escurrir el bulto", rebajar la exigencia sin verdadero motivo. Es que no es obligación, discurrimos. Y le escuchamos en el fondo del alma: "¿Me quieres?" Y ya sabemos que a la pregunta por el amor se responde con la vida: "que obras son amores..."

Ayúdame, Señor, a decirte siempre que sí. Auméntame la fe para ver más claramente qué esperas de mí cada mañana y cada tarde. El "sí" de María, el día de la Anunciación, fue a ser Madre de Dios. El Verbo se hizo humano en sus entrañas, por el Espíritu Santo y su consentimiento. Nuestros "sí" a Dios de todos los días, se parecen a los que Nuestra Madre pronunciaba de continuo, amando a Dios en cada momento y circunstancia de su vida. Eran en María enamoradas afirmaciones –silenciosas casi siempre– de una conversación que no termina, como no terminan nunca las palabras de afecto en los enamorados, aunque sólo se contemplen. Madre mía enséñame a querer.

martes, 23 de marzo de 2010

Cronología de Google en China


He aquí la cronología de la implantación en China de Google, firma que anunció el lunes el levantamiento de la censura que imponía, por orden del las autoridades chinas, a su motor de búsqueda en ese país.

19 de julio de 2005

Google anuncia un proyecto para abrir un centro de investigación y desarrollo en China, y contrata a un ex colaborador de Microsoft, Kai-Fu Lee, para dirigirlo.

25 de enero de 2006

Google lanza su motor de búsqueda en internet en chino, Google.cn, después de aceptar censurar los sitios internet que tengan contenidos prohibidos por la legislación china.

En abril, en una ceremonia realizada en Pekín, el presidente de la firma Eric Schmidt declara que Google “debe respetar la legislación local”. “No tenemos la posibilidad de dar acceso a informaciones que son ilegales, inconvenientes o inmorales”, agrega.

4 de enero de 2007

Google anuncia una alianza con el operador telefónico China Mobile para proveer servicios de internet móvil en China.

27 de octubre de 2008

Google, Microsoft y Yahoo! se asocian a un colectivo de organizaciones de defensa de los derechos humanos para lanzar un código de ética, la “Global Network Initiative” (Iniciativa mundial de la red), para garantizar la libertad de expresión y la vida privada de los internautas.

18 de junio de 2009


Las autoridades chinas acusan a Google de negarse a instalar filtros para bloquear contenidos “vulgares” y pornográficos. Google responde que está intensificando sus esfuerzos.

No obstante, el servicio de Google registra interrupciones intermitentes hacia el 25 de junio.

En septiembre, el presidente de Google China, Kai-Fu Lee, que está a punto de irse de la empresa para fundar su propia firma, asegura que los servicios de Google han sido totalmente restablecidos.
Foto:AFP

12 de enero de 2010

Google amenaza con poner fin a sus operaciones en China, después de haber descubierto ataques informáticos “muy sofisticados” procedentes de China y que apuntaban a las mensajerías GMail de militantes chinos de los derechos humanos.

La firma sostiene que, a raíz de esos ataques y de la política de “vigilancia” de Pekín, ha “decidido que ya no estamos dispuestos a censurar las búsquedas en el sitio google.cn”. “La decisión de reexaminar nuestras actividades comerciales en China ha sido increíblemente difícil”, precisa el director jurídico, David Drummond.

La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton pide explicaciones al gobierno chino.

14 de enero de 2010

Las autoridades chinas recuendan que las firmas de internet son bienvenidas en el país, pero que deben respetar la ley. Internautas depositan mensajes, flores y frutas delante de la sede de Google en Pekín.

21 de enero de 2010

En un discurso pronunciado en Washington sobre la libertad en internet, Hillary Clinton pide a las autoridades chinas que investiguen los ataques informáticos que sufrió Google, e insta a las firmas de tecnología norteamericanas a no someterse a la censura.

El gobierno chino responde que tales comentarios perjudican las relaciones entre China y Estados Unidos.

21 de febrero de 2010

El New York Times afirma que La Universidad Shanghai Jiaotong y el colegio Lanxiang Vocational School están implicados en los ataques contra Google. Ambas instituciones niegan tener responsabilidad alguna en los mismos.

22 de marzo de 2010

Google anuncia que cesa de censurar el motor de búsqueda Google.cn, y que los usuarios de éste son dirigidos a su portal de Hong Kong. La firma precisa que cuesta mantener una actividad de investigación y desarrollo y un equipo de ventas en el país.

Vía “AFP”

sábado, 20 de marzo de 2010

Meditación sobre el Evangelio del 21/03/2010


Meditación que ha escrito monseñor Jesús Sanz Montes, OFM, arzobispo de Oviedo, administrador apostólico de Huesca y Jaca, sobre el Evangelio de este domingo, 21 de marzo (Lucas 8, 1-11), quinto de Cuaresma.



* * *



Hemos de reconocer que aquel grupo de letrados y fariseos fue hábil en diseñar una vez más su estrategia de poner a Jesús contra las cuerdas. No era fácil la respuesta, pues llevaba o al escándalo ante la banalización de la Ley, o a la impopularidad ante la suerte de una mujer, víctima y cliente de sus acusadores.

Pero tal artimaña, se encontró con la respuesta más inteligente y sabia que cabía imaginar: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Todos se fue­ron escabullendo, como quien se marcha de puntillas para que no se note mucho. Fue como una pedrea que salió justo al revés. En el fondo, aquella mujer era simplemente una torpe coartada para poder lapidar a Jesús, que era quien verdaderamente molestaba al poder dominante. Mas aquellos que intentaron tirar piedras contra Él, salieron escalabrados en el adulterio de su hipocresía.

El error de aquellos fariseos no estuvo en indicar que el adulterio de la mujer estaba mal, sino en porqué lo indicaban. El Señor no cae ni en la aplica­ción dura de la ley, ni en las rebajas de enero del pecado. A Jesús no le importa el qué dirán, y jamás ha hablado haciendo poses ante la galería. Ni tuvo una afición leguleya ante las tradiciones, ni tampoco una calculada ambigüedad ante el pecado.

Jesús no iba de reaccionario anti-fariseo por la vida. A éstos les dirá: no pon­gáis en el paredón a las víctimas de vuestros divertimientos, no queráis lavar vuestra culpabilidad con quienes mancilláis la inocencia mutua... "El que esté libre de pe­cado, que tire la primera piedra". Y tampoco iba de progre liberal, por lo que a la mujer le dirá: no juegues con tu fidelidad ni con la ajena, porque eso es trampear con tu felicidad y la de los otros..., "anda, y en adelante no peques más".

La última palabra no la tuvieron los fariseos hipócritas, ni la mujer equivo­cada, sino Jesús, portador y portavoz de la misericordia del Padre. Y como quizás también nosotros participamos en alguna medida de la actitud de los fariseos y de la de la mujer, por eso en la recta final de esta Cuaresma necesitamos escuchar esa palabra más grande que nuestro pecado: para que la última palabra no la tengan ni nuestras hipocresías y endurecimientos, ni nuestros traspiés y equivocaciones, sino Aquél que dijo: levántate, anda, no peques más. Y que teniendo esta experiencia real del perdón de parte de Dios, podamos a nuestra vez ofrecerlo a cuantos nos ofendan. Es lo que pedimos cada día en el Padrenuestro.

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Tener conversación


"Había otras causas de esa soledad –escribe Dorothy Parker– que se remontaban muy atrás, a cuando eran novios. Ella trató de recordar de qué hablaban antes de casarse, cuando estaban prometidos, y le pareció que nunca habían tenido gran cosa que decirse. Pero, antes, eso no le preocupaba, e incluso experimentaba la satisfacción de que su noviazgo iba bien, pues siempre había oído decir que el verdadero amor no se expresa con palabras. Además, en aquel entonces, los besos y tonteos les tenían siempre ocupados. Pero resultó que el verdadero matrimonio parecía ser igualmente silencioso, y al cabo de siete años de vida en común no es posible confiar en los besos y en todo lo demás para llenar los días y las noches."

Antonio Vázquez ha escrito que el matrimonio es, entre otras cosas, cincuenta años de conversación. Que es preciso cultivar el deseo de conocer y conocerse, de intercambiar impresiones, de comunicarse. Por eso, quienes desde el noviazgo centran sus aspiraciones en el atractivo físico o en el sexo, y construyen sobre eso una relación sin mucho más cimiento, bien pronto se encuentran con el aburrimiento y la soledad.

En absoluto quiero con todo esto proponer un rechazo puritano al cuerpo, sino simplemente poner la atención en la necesidad de cultivarse, de tener conversación, de formarse opinión sobre las cosas, de tener áreas de interés amplias, de ganar en profundidad interior. Quien no cultiva esa profundidad interior, acaba siendo una persona superficial, frívola, reducida a los primeros estratos de la vida, y que pasa por ella como si estuviera en una apresurada visita. Se convierten poco a poco en gente ficticia, con pocas ilusiones de cierto fuste, guiados casi siempre por los comportamientos de su entorno, encuadrados dócilmente en las costumbres de moda.
Una pronta reacción

Es llamativo comprobar cómo el espíritu de algunos hombres y mujeres envejece prematuramente por esa superficialidad y, en cambio, otros permanecen jóvenes y animosos hasta el final de sus días. Por eso debemos hacer lo posible para que no se detenga un día el reloj de nuestra vida y para que, si alguna vez vemos que se detiene, sepamos ponerlo de nuevo en marcha cuanto antes. Todos tenemos dentro muchos recursos aún sin usar, talento que no hemos aprovechado, fuerzas que nunca hemos puesto a prueba. Por eso, por muy ocupados o cansados que estemos, no podemos dejar de avanzar, de aprender y de ser receptivos a las ideas de otros.

Para tener conversación hay que aprender a escuchar. Y a veces no lo hacemos porque estamos demasiado ocupados recordando algo que tiene que ver con lo que nos cuentan, y lo estamos preparando para soltarlo en cuanto haya una pausa. Y quizá son conversaciones animadas, en las que unos a otros se quitan la palabra, pero en las que apenas se escucha.
Tener qué decir

La conversación hay que buscarla. No podemos quedarnos ahí, esperando a que llegue. Hay que buscarla con inteligencia. Y para ello, quizá lo primero es no querer presumir de inteligente, no tener la petulancia de querer demostrarlo a cada momento, sino mostrarnos abiertos y receptivos, de modo que ampliemos cada día nuestro abanico de intereses.

No podemos conformarnos con esas conversaciones excesivamente convencionales cuyo principal protagonista es el tópico. No podemos ser de esas personas que, cuando se encuentran contigo, cruzan dos o tres frases de compromiso, pero enseguida tienen que despedirse, pretextando un pequeño quehacer, porque, en realidad, tienen tan poca conversación que casi nada les interesa, se aburren, y no saben qué decir.

Las buenas conversaciones dejan siempre poso y, cuando la conversación ha pasado, vienen de nuevo a la memoria las ideas, los argumentos expuestos por unos y otros, y por uno mismo, y se nos ocurren nuevas ideas, y nace la ilusión de continuar esa conversación, ese encuentro.
Alfonso Aguiló

viernes, 19 de marzo de 2010

Voces del planeta se juntan en BBC Mundo




Redacción

BBC Mundo

¿Qué pasaría si pudieran romperse las barreras del idioma? Bajo esta premisa la BBC realizó un experimento este jueves, invitando a los lectores de todo el mundo a una gran conversación global.

A través de una página diseñada especialmente para la ocasión, los usuarios de todo el mundo pudieron publicar sus comentarios y responder a los mensajes enviados por otros, sin tener que compartir el mismo idioma.

La idea central era que con la ayuda de la herramienta de traducción de Google, los internautas que hablan castellano, árabe, inglés, persa, indonesio y portugués, pudieran comunicarse entre ellos de manera instantánea por primera vez en la historia.

Buscamos enlazar a personas de diferentes países y culturas, sin dar énfasis a la calidad de la traducción, sino con la intención de oír lo que el mundo tiene para contar.

Lo mejor fue que los participanten no sólo se limitaron a escribir en esos seis idiomas, también hubo comentarios en italiano, francés, alemán, ruso, holandés, hebreo y varias lenguas más.

La experiencia formó parte de nuestra temporada dedicada al poder de internet, en la que exploramos cómo la red ha cambiado la manera en que vivimos y cómo nos comunicamos.

Desde que se comenzó a trabajar en el proyecto había mucha ansiedad. ¿Funcionará el experimento? La respuesta llegó a la una de la tarde, hora de Londres.
¡Increíble!

Los mensajes que comenzaron a llegar a la gran conversación global fueron de asombro. "No puedo creer que funciona", escribió Nathana desde Brasil, uniéndose a la voz de muchos otros participantes que iban llegando a la charla desde distintos rincones del planeta.
Conversación global

Fue una iniciativa inédita en internet.

El espíritu de alegría se expandió a otros sitios. En nuestra página en la red social clic Facebook, donde habíamos anunciado el experimento, recibimos mensajes como el de Pedro Alarcón Muñoz, un fan de BBC Mundo.

"Excelente iniciativa para romper las barreras del idioma, ojalá sea el comienzo para relacionarnos con el resto del mundo", comentó. Reacción similar se registró en clic Twitter.

Variados tópicos se fueron desprendiendo de la conversación, que comenzó justamente debatiendo si de verdad la tecnología nos puede ayudar a derribar las barreras idiomáticas.

Entre otros temas que fueron apareciendo se incluyen quién debe controlar lo que vemos en internet, si es posible encontrar el amor en la red y, cómo no, el fútbol.

Incluso uno de los participantes comentó desde Inglaterra que le llamaba la atención que al tener la oportunidad de hablar con el resto del mundo el llamado deporte rey saliera de inmediato a flote. A esto Andrés Ortega, desde Barquisimeto, Venezuela respondió: "¿quién no lo sabe hablar?".

También hubo mensajes llamando a la paz, al respeto al medio ambiente y repudiando a la guerra.
No todo es perfecto

"El sistema no funciona. La BBC se ha debido enfocar más en la interacción que en el aspecto lingüístico. Al final, casi todos pueden hablar un poco de inglés", escribió Laurens, desde Ámsterdam.


Un experimento con una plataforma tecnológica nueva.

Justamente ése fue uno de los aspectos que no resultó del todo bien en el experimento. A pesar de que los usuarios tenían la oportunidad de responderle a los demás, la gran mayoría prefirió
enviar un mensaje nuevo y no contestar directamente al otro.

También hubo momentos en los que parecía que la iniciativa se había estancado. La cantidad de mensajes que estaban llegando era enorme y el sistema al principio tuvo algunos problemas para procesar tanta información. Sin embargo, las fallas técnicas fueron mínimas y el experimento siguió adelante.

La traducción tampoco fue perfecta. Sabíamos que así sería desde el principio, pero veamos por ejemplo este mensaje escrito en persa y que nos llegó desde Suecia: "El mundo es cada vez más pequeños y las personas cada vez más cerca juntos. Espero que la tecnología el camino para la paz y hacer la paz entre los seres humanos más fácil".

Pese a las deficiencias de la traducción la idea central se entiende, ¿verdad?
Google recibe el mensaje

Esta experiencia puso a prueba el sistema traductor de Google, quizás el reto más duro que haya tenido que afrontar.


La conversación global formó parte de nuestra temporada dedicada al poder de internet.

Chewy Trewhella, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios del gigante informático, confesó que era el proyecto más grande en el que había trabajado y se mostró complacido con los resultados.

"La idea era intentar que todos pudieran entender los mensajes y los usuarios están complacido con entre un 80 y un 90% de efectividad".

Contentos también quedaron los programadores y diseñadores del departamento de Nuevas Tecnologías del Servicio Mundial.

Tom Leitch, programador que lideró el proyecto, dijo que la experiencia había superado las expectativas y coqueteó con la idea de buscar nuevas plataformas para experimentar.

En BBC Mundo agradecemos a ellos y muchos otros su trabajo, pero especialmente queremos dar gracias a ustedes, quienes decidieron participar en esta aventura y la hicieron posible.

Tan bien resultó la experiencia que ya muchos están preguntándose cuándo viene la próxima. Ya les contaremos.

Un reto: educar a los adolescentes

Entrevista a José Manuel Mañú Noáin por Carlos Azarola | Fuente: arvo

Un reto: educar bien a un adolescente


Hoy en día educar bien a los adolescentes es todo un reto, una tarea realmente que vale la pena empeñarse en hacerla del mejor modo posible. Entrevistamos a José Manuel Mañú Noáin, profesor de Enseñanza Secundaria, autor de varios libros.





¿Cuáles son las características peculiares que se presentan en la etapa de la adolescencia?

La adolescencia es un periodo de turbulencias, con cambios físicos y psíquicos, que provoca grandes desconciertos en los adolescentes y en sus padres. A veces su final es claro, como el de un chico de 17 años que había pasado una adolescencia tormentosa, y que me preguntaba con cara de asombro, refiriéndose a su hermano de 16 años: "¿yo estaba el año pasado tan raro como está mi hermano ahora?"... Otras veces la adolescencia se prolonga durante años.

Como sabemos, un primer rasgo a destacar al llegar a la adolescencia es pasar a discutir por sistema la autoridad de los padres. Durante la niñez se pasa por pequeñas fases de rebeldía, pero el adolescente va más allá y piensa de manera habitual que sus padres no le comprenden. Considera injusto que sus padres traten de orientar su vida, y confunde la libertad con la independencia.

El punto de referencia dejan de ser los padres para pasar a serlo la pandilla. El adolescente es un incomprendido y, como consecuencia, es rebelde frente al mundo que le rodea. Discute con pasión la hora de llegada a casa, los planes posibles con sus amigos para los que reclama permiso, el hacer un encargo en casa; las relaciones con sus hermanos es frecuente que sean agresivas...

Un segundo aspecto que se acrecienta es el sentido de la intimidad. El adolescente descubre su interioridad y la protege. Por eso es frecuente que comience a encerrarse en su habitación, no comunique lo que piensa y hace, etc. Se puede volver hermético en la relación con sus padres y contestar con monosílabos cuando se considera interrogado. Cuando piensa que se le está pidiendo una información que vulnera su intimidad o la de sus amigos tiende a contestar con evasivas o a rechazar la conversación.

Una tercera faceta es que no está contento con su cuerpo. Esto puede dar lugar a complejos, y, en casos extremos, a la anorexia o a la bulimia. Es necesario explicarle que esto que le pasa es normal y que el cuerpo encontrará su propio equilibrio en el desarrollo.


¿Qué aspectos te parecen más positivos de esta fase de la vida?



Destacaría el descubrimiento del sentido de la amistad. El adolescente valora mucho la amistad y realmente es capaz de crear lazos sólidos que pueden durar toda la vida. Es la edad para entender los grandes ideales de entrega a los demás.

También, por el fuerte sentido de la justicia que tiene, es muy fácil que entienda la solidaridad con los más necesitados: marginados, pobres, disminuidos, etc. Los que han pasado por experiencias de ayuda a los demás han quedado positivamente afectados. Conozco chicas y chicos que han participados en actividades con las religiosas de la Orden de la Madre Teresa de Calcuta y que les ha venido maravillosamente bien; varios la califican como la mejor experiencia de su vida.

Bastantes son idealistas, con lo mucho de bueno que tiene esto. Es verdad que hay algo de ingenuidad en sus planteamientos, porque les falta experiencia de la vida, pero no por eso tiene sentido destrozar su idealismo. Ya aprenderán, poco a poco, a darle la dimensión debida; mientras tanto conviene estar atentos para que nadie los manipule.


¿Algún otro rasgo que caracterice la adolescencia?



Es probable que disminuya su rendimiento escolar: La dificultad de la ESO es mayor que la de la Primaria, y su dispersión mental disminuye su capacidad de concentración. Además, descubre “nuevos mundos” más atractivos que los estudios, como son la música, los vídeo clips, la movida, etc.

Otro rasgo propio de un adolescente es la inestabilidad en el carácter y en los estados de ánimo. No saben cómo reaccionar ante lo que sienten dentro de sí y ante los estímulos externos. Aplicado a la adolescencia, podríamos decir que : “lo que le pasa a un adolescente es que no sabe lo que le pasa”. Se encuentran tan cambiados física y síquicamente que están desconcertados consigo mismos. Son muchos los que recurren al alcohol o a otro tipo de drogas para afrontar situaciones que en condiciones normales les daría vergüenza. En esos casos el alcohol es buscado como un estimulante que permite superar resistencias internas. Es frecuente que comenten que beben por aburrimiento o porque si no estás en el punto es muy difícil participar en la movida. El abuso del alcohol tiene como finalidad el colocarse para estar a tono.Un tercer rasgo frecuente es el de una crisis espiritual: así como no aceptan, generalmente, el principio de autoridad en sus padres, tampoco aceptan el principio de autoridad en la Iglesia. Se dan cuenta que ser cristiano consecuente es más difícil de los que les parecía de niños; y la labor de padres y educadores es ayudarles a vivir en cristiano la adolescencia.


HABLAR «CON» LOS HIJOS



¿Qué consejos darías a unos padres con hijos adolescentes?



El primero es conseguir hablar mucho con los hijos. No digo hablar a los hijos, sino hablar con los hijos. Que los hijos les expliquen las cosas nuevas que les están pasando, en su cabeza, en su corazón, lo que hablan en los descansos en el colegio o en el autobús, lo que hacen el fin de semana, qué piensan sobre esto y aquello. Recuerdo un padre que me pidió tener una conversación con su hijo en mi presencia; habló él solo y, desde luego, su hijo no se hizo el menor eco de sus argumentos que los habría oído montones de veces, sin que su padre se tomara la molestia de preguntarle qué pensaba de lo que le decía.

En segundo lugar, no sentirse en la obligación de dar soluciones para todo; no hay que agotar los consejos y procurar dar un margen a la decisión personal de cada uno. Son frecuentes las bromas entre los chicos por la multitud de consejos que les da su madre antes de ir de excursión.También es preciso pasarlo muy bien con ellos; a los hijos les debe quedar el recuerdo de que con sus padres se lo pasaban muy bien. De que en su casa ha habido más risas que riñas.

Por último, saber decir “no”. En muchas ocasiones habrá que ser capaces de pasar un mal rato por el bien del hijo y hacerle ver que, aunque todos vuelvan a su casa a las tantas de la mañana o vayan a determinados lugares, él no debe de hacerlo. Es muy conveniente que los hijos sepan que los padres no se pliegan a todas las modas del ambiente. Hay que razonárselo hasta donde sea posible, pero hay que estar dispuesto también a ejercer la autoridad hasta sus últimas consecuencias, por el bien de ellos. Si no lo entienden ahora lo entenderán más adelante. Hay muchos adolescentes que piden aún sabiendo que lo que piden está mal, y en su fuero interno entienden que se les diga que no.



CONJUGAR CARIÑO Y EXIGENCIA



Entonces, ¿cómo se ejerce la autoridad con un adolescente?

Hay dos posibles peligros en el modo de ejercer la autoridad. Uno es utilizar un modelo excesivamente autoritario, que hoy día es rechazado por casi todos. Otro, mucho más real, es intentar comprar la paz familiar a base de ceder en todo y siempre. Hoy los adolescentes pelean menos con sus padres que hace veinte años; en muchas casas hay menos tirantez porque los padres han renunciado a exigir. Conjugar cariño y exigencia podría ser la clave; suaves en la forma y fuertes en el fondo podría ser otra idea válida. Si les das cariño verdadero luego tu exigencia puede ser fuerte.


SOLIDEZ, COHERENCIA, CONFIANZA



Comentabas que muchos factores negativos que rodean la adolescencia actual se pueden prevenir, ¿podrías explicar esto con más detalle?

Vamos entonces a desglosar una serie de ideas:Tener una familia sólida se va a convertir en una de las mayores fortunas para una persona en las próximas décadas. La sociedad tiende a nivelarse social y culturalmente en entornos afines, pero el hecho de contar con una familia unida y bien avenida va a suponer uno de los aspectos decisivos para la vida de las personas.

Otra faceta, que ya hemos contemplado antes, es perder el miedo a exigir y a ejercer la autoridad en la familia. Pero para exigir con acierto es necesario ser coherentes y , por tanto, los padres deben exigirse a sí mismos en las cosas que piden a sus hijos. En una familia no se puede hacer teatro; al final la realidad de cada uno sale a la luz, todos se conocen como son, y, por tanto, es preciso el esfuerzo diario de los padres para ir por delante. Los adolescentes juzgan todo y , generalmente, sin misericordia.

Un rasgo necesario en la juventud actual es que aprendan a afrontar el sufrimiento. Se trata de que entiendan que las cosas valiosas requieren esfuerzo y constancia y qué estén dispuesto a sufrir por conseguirlas. Ver cómo reaccionan los padres ante la muerte de un ser querido, ante un revés económico, en los pequeños contratiempos del día a día, etc., les permitirá asimilar una lección que se aprende mejor en la vida que en los libros.Si todo esto se da en un clima de confianza, tenemos mucho ganado.

Es de probada eficacia saber escuchar y tener paciencia. También es clave no estar siempre dando consejos y saber «perder el tiempo» con ellos, que no es perderlo sino ganar confianza. Si ésta existe, nos abrirán su intimidad y podremos ayudarles más eficazmente.


LA TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA PERSONA



¿Cómo hacer frente a un ambiente adverso hacia los valores familiares?



Una prueba es el uso que, con frecuencia, se hace de la televisión. Si cuando los padres salen a cenar fuera los hijos ven programas inconvenientes, es señal de que no están asimilando los valores que procuramos que vivan. Por otra parte, es muy bueno que en el hogar se respeten el tiempo de conversación durante las comidas para enriquecer la vida familiar, evitando tener la televisión encendida. Otro campo es el de las nuevas tecnologías: Internet, juegos de ordenador, "chatear", etc. Se pueden comparar todos estos medios a un coche muy potente, que tiene muchas posibilidades pero que no debe usarse sin la debida preparación y prudencia.

No se puede ser ingenuos en un mundo tan agresivo para los valores familiares y personales. Hace poco me contaban de una chica adolescente que chateando había hecho unas amistades que la deterioraron profundamente; sus padres se dieron cuenta demasiado tarde.

La tecnología debe de estar al servicio de las personas, y por tanto debe ser usada en la medida en la que contribuya a mejorar las personas y la sociedad. Lo contrario es caer en la esclavitud.


FAMILIA ABIERTA

Pero es muy difícil alcanzar esto...

Efectivamente, la familia no se debe cerrar sobre sí misma, entre otras cosas porque los hijos necesitan amigos de su edad. Para esto existen los clubes familiares y juveniles de instituciones de confianza.

Pienso que son una gran ayuda porque es necesario tener ámbitos de convivencia más amplios que el núcleo familiar; primero para que tengan la posibilidad de convivir con personas de su edad que comparten los mismos valores, y segundo porque les viene muy bien tener cerca personas jóvenes – los responsables del club – que les puedan servir como referencia válida en muchos aspectos de su vida.

Educar es siempre una labor de artesanía y más en la adolescencia; finalizaría aconsejando procurar tener siempre buen humor, paciencia y rezar diariamente por cada hijo para acertar en cada uno de ellos una buena educación.

jueves, 18 de marzo de 2010

19 de marzo: Solemnidad de San José


Día 19 Solemnidad: San José, esposo de la Virgen María


Evangelio: Mt 1, 16.18-21.24a Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús llamado Cristo.
La generación de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, y antes de que conviviesen se encontró con que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en secreto. Consideraba él estas cosas, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
—José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Al despertarse, José hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado.



Queremos celebrar con la mayor solemnidad que podamos a san José, esposo de la Santísima Virgen. Nos alegramos en su fiesta al contemplar que, a un hombre sencillo, se quiso confiar Dios cuando tomó nuestra carne: el Señor confía, valora las capacidades humanas, los deseos sinceros de amar de José, de serle fiel. Por eso, en este día deseamos aprender, primero de Dios que quiso contar con sus criaturas –fiado de ellas– para llevar a cabo su plan de Redención: la empresa más grande jamás pensada. También aprendemos de José que no defraudó a Quien había depositado en él su confianza.

Jesús recibió, de modo especial hasta su madurez, los cuidados de José. El que era su padre ante la ley le transmitió su lengua, su cultura, su oficio... Pensemos en tantos rasgos del carácter de Jesús que serían de José, como sucede de ordinario en las familias. La relación que Dios quiso entre el Santo Patriarca y el Verbo encarnado pone de manifiesto hasta qué punto Dios valora al hombre. Somos ciertamente muy poca cosa, apenas nos cuesta reconocerlo, al contemplar la fragilidad e imperfección humanas, sin embargo, Dios, no sólo ha tomado nuestra carne naciendo de una mujer, sino que se dejó cuidar en todo en su primera infancia por unos padres humanos; y luego, algo mayor, aprendió –como decíamos–, quizá sobre todo de su padre, José, las costumbres y tradiciones propias de su región, de su país, de su cultura... Jesús aprendió de José de modo especial el oficio y así era conocido como el artesano o el hijo del artesano.

Pero para entonces, cuando Jesús comenzó a ser conocido en Israel, muy posiblemente José habría fallecido. Las narraciones evangélicas no lo mencionan durante la vida pública del Señor. En su infancia, sin embargo, y antes incluso de su nacimiento, sí que nos hablan de José y de su fidelidad.

Estando desposado con la Santísima Virgen y comprendiendo que Ella esperaba un hijo sin que hubieran convivido, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en secreto. Así manifiesta su virtud: decidió retirarse del misterio de la Encarnación sin infamar a Nuestra Madre y fue necesario que un ángel le dijera: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

José es justo, como dice el evangelista, y Dios puede contar con él. No se escandaliza el Santo Patriarca de la concepción milagrosa de María, sino que se dispone, por el contrario, a hacer como el ángel le indica: al despertarse José hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su esposa. Y, sin que la hubiera conocido, dio ella a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús. Y así comienza su misión de padre del Redentor según el plan divino. Una tarea sobrenatural –como deben ser todas las tareas humanas– que vivió confiando en Dios mientras veía que Dios había confiado en él.

Tras la visita de los Magos, cuando humanamente podría parecer que las circunstancias mejoraban después de los accidentados sucesos en torno al nacimiento del Niño, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y estate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y huyó a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes. No sabemos cuánto tiempo permaneció en Egipto con Jesús y María; el suficiente, en todo caso, para que debiera instalarse establemente en un país extraño, emplearse en una ocupación para mantener a la familia, aprender posiblemente un nuevo idioma, otras costumbres..., y sin saber hasta cuándo..., pues el ángel sólo le había dicho: estate allí hasta que yo te diga... Nuevamente resplandecen la fe y la fidelidad de José.

En su fiesta, nos encomendamos al que fue siempre fiel a Dios, al que contó en todo con la confianza de su Creador. Le pedimos nos consiga de la Trinidad la gracia de una fe a la medida de la suya cuando cuidaba de Jesús y de María; una fe que nos lleve a sentirnos más responsables con Dios, que también se hace presente en nuestra vida y confía en el amor de cada uno.

Pasa el tiempo en Egipto..., Herodes muere y se le indica que vuelva a Israel. Sólo lo veremos ya, junto a María, en aquel viaje, también con
el Niño de doce años, a Jerusalén; padeciendo lo indecible porque Jesús está perdido, a pesar de que José habría previsto con su Esposa todos los detalles para evitar contratiempos. En todo caso, siendo José el cabeza de familia, sentiría un particular dolor mientras Jesús estuvo perdido. Pero al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles.

Que queramos sentir también un dolor vivo por la ausencia de Dios en nuestra vida cuando no lo vemos en nuestros quehaceres y que queramos también, con la ayuda de la Santísima Virgen, como José, no parar hasta encontrarlo.

sábado, 13 de marzo de 2010

Curiosidades de la naturaleza



Hoy, mientras andaba en busca de amapolas, me encontré esta curiosidad. Al observarla más de cerca comprobé que esta bella flor aún no se había desprendido de sus pañales.

Equipo
Nikon D80. Objetivo Nikon 18-70 mm con ampliador. Trípode y cable
f/8. Velocidad 1/160. Iso 200.

Fotógrafo: Felipe W. Quintero.

Carta a un enemigo


Íntegra tierra que acoge
firmemente
el pie del que busca aposento
¿por qué hostilizas
con tu dureza rocosamente certera
el aire tenue, indeciso, que apenas se opone a tu vida?

No. No me comprendes. Dirás: «Lo que dices
son cosas apenas humanas. Explica. ¿Qué quieres?»
Y luego diré:
«Es la estrofa
primera de una trágica canción, titulada:
Diálogo
entre el aire y la tierra.»

Y si aún me dices: «No comprendo»,
te diré la segunda estrofa,
la respuesta de la tierra dolorida, expuesta a los vientos que
asaltan
sin piedad
sus flores más entrañables, sus más tiernos capullos.
Y si aún me dices: «No comprendo»,
no me atreveré a decirte
la desnuda verdad todavía, el humano dolor que te acecha
cuando yo me siento feliz, la tristeza que invade
cual aguda cuchilla mi pecho, cuando tu pecho
dulcemente se envuelve
en el calor de la dicha, del amor adeudado, cual si fuese un
abrigo de rosas
auténticas.
No me atreveré a decirte lo que siento
con pecho transparente y palabras
sin doble fondo alegórico,
y te diré,
simplemente,
la estrofa tercera:
El viajero avanza,
migratorias raíces, sus pies que se empapan
de la cálida tierra,
sostenidos por la roca paterna y sus feudos seguros.
Pero su pecho
con dicha en el aire respira, se dilata, se ensancha,
aún alienta con gozo...

Y si aún me dices: «No comprendo»,
te miraré sin hablarte, y verás en mis ojos
un límpido claror sin odio, una lágrima tenue...

Angélica Becker
Imagen seleccionada por el bloggista

Tiempos de agobio


Los tiempos que corren son para muchos un tiempo de agobios. No sólo se agobian quienes ostentan altas responsabilidades en los destinos de los países o en la compleja gestión de las grandes fusiones empresariales, sino que se agobia el tendero de la esquina, el chófer del autobús o la madre que acompaña a sus hijos al colegio. Los estudiantes se agobian por los trabajos que han de presentar, pero también por la acumulación de fiestas, de mensajes en el móvil o de llamadas perdidas. Los jubilados se agobian, porque muchas veces ya no tienen nada que hacer y toman sobre sí las responsabilidades de sus hijos o de sus nietos. De hecho, el «ando agobiado» o el «estoy agobiada» es una de las frases más recurrentes en la conversación ordinaria como expediente fácil para eludir las propias responsabilidades. Y también ocurre con frecuencia al recordar a alguien cuáles son sus deberes u obligaciones que se reciba como recurso exculpatorio un «Por favor, no me agobie».

Hace unas pocas semanas asistía a un congreso en una hermosa ciudad andaluza. El autobús, que debía recogernos en el hotel para llevarnos por la mañana a la sede del congreso, llegó con media hora de retraso. Era un día lluvioso y con abundante tráfico y en una maniobra poco feliz el enorme espejo retrovisor del exterior del autocar golpeó con un poste y se rompió. Hubo que parar para arreglar el desaguisado, mientras el conductor con fuerte voz y un marcado acento andaluz atribuía la causa de su impericia al «mardito eztré» al que —según él— la empresa le sometía. El estrés es el nuevo nombre del agobio. Mientras «agobio» parece tener su origen en el «gibbus» latino, giba, que lleva a pensar que la persona agobiada es la persona cargada de espaldas, con el «stress» anglosajón se hace más bien referencia a la tensión o la presión que una determinada situación plantea.

Llamémosle «estrés» o «agobio», se trata de un fenómeno fácilmente identificable y que casi siempre puede remediarse aplicando un poco de inteligencia. Quienes lo padecen piensan que su causa está en el exceso de actividades que tienen, pero, de ordinario, los problemas de agobio nacen realmente de la falta de atención. Los «estresados» —como el chófer de mi autobús— se encuentran en ese estado de agitación que llamamos «estrés» por no haber prestado suficiente atención a la tarea que tenían entre manos. Más aún, si se observa con detenimiento se descubre fácilmente que quienes se lamentan de estar agobiados lo están, de ordinario, porque tienen su atención desparramada en varias actividades simultáneas, en lugar de concentrarse en una sola cosa.
Como si fuera lo único

Es un notable error antropológico no advertir que si nuestra atención se dispersa en diversas tareas, incluso aunque sean placenteras o atractivas, los resultados son muchísimo más pobres que si atendemos a una actividad detrás de otra tratando de poner en cada una de ellas toda nuestra atención. Los seres humanos no somos máquinas multitarea, sino que alcanzamos nuestra plenitud cuando atendemos a una sola persona o a una sola actividad que ocupa por completo nuestro horizonte vital en ese determinado momento. Por ejemplo, quienes dedicamos nuestro trabajo a atender personas, a veces una detrás de otra y con un tiempo disponible limitado, hemos de tratar a cada una como si fuera la única del día, sin distraer nuestra imaginación con la persona a la que hemos de recibir después o con la actividad a la que al terminar la entrevista habremos de prestar atención. Esto requiere disciplina de la imaginación. Con carácter más general, podemos advertir que muchas personas trabajan pensando en las vacaciones y están de vacaciones pensando en el trabajo: siempre tienen la imaginación en otro lugar distinto al lugar y la tarea en la que realmente están y eso hace que vivan con enorme insatisfacción la realidad cotidiana que tienen entre manos en cada momento.

Un grupo de flamenco clásico se llamaba «Hijos del agobio» y refleja bien ese nombre esta característica de nuestro estilo de vida actual. Muchos de nuestros conciudadanos viven agobiados —así nos lo repiten constantemente— y muchas veces no saben por qué. Creen que es por el exceso de obligaciones o por los atascos del tráfico, pero realmente la causa de su estrés no está en el exterior, sino en el interior: están agobiados porque les falta tiempo por dentro para vivir el presente y así poder disfrutarlo, haciendo una cosa detrás de otra, con paz y con una sonrisa.

Jaime Nubiola